¿A quién no le gusta el queso? Son tantas las variedades, cada una con su textura y sabor. Algunas son más saludables que otras. ¡Entérate!
Lo bueno y lo malo
Si bien el queso provee elementos necesarios para el cuerpo, como calcio, proteínas y vitaminas, también contiene grandes cantidades de calorías y grasas saturadas.
“El equilibrio es todo. Lo ideal es elegir quesos con mucho sabor, para consumir menos cantidad. Eso también significa evitar los excesos y aprender a usarlo de diferentes maneras”, explica la nutricionista Sara Haas en el sitio USA Today.
¿Conviene elegir quesos sin grasa? “Si tu meta es comer alimentos lo más reales posible, es decir, más cercanos a la naturaleza, es preferible elegir quesos con grasa”, opina el consultor en nutrición, Mike Roussell, en el sitio Livestrong. Añade que los quesos low-fat, además, tienden a ser más ricos en sodio.
Los quesos blandos suelen ser menos grasosos que los duros. Sin embargo, no existiría una gran distinción entre ambas variedades, indica Haas.
Conoce las diferencias calóricas que SÍ existen entre estos otros lácteos, en el siguiente video:
Algunas opciones saludables
1. Feta
Es común en muchos platos mediterráneos. Los quesos blandos con mucho sabor son los recomendados de Haas en USA Today.
2. Mozzarella
Es una variedad reconocida. ¿La ventaja? Tiene menos calorías que otros quesos.
3. Cheddar
Es rico en calcio y, además, aporta menos lactosa. ¡Pero, cuidado! También es muy salado.
4. Suizo
Proteínas, una buena dosis de calcio y vitamina B-12 destacan a este queso, según Livestrong.
5. Ricota o requesón
Como no es producido con leche entera, es naturalmente bajo en grasas. Otra de sus ventajas es que contiene menos sodio.
6. Queso de cabra
Es blando y sabroso, pero contiene más grasas que la ricota, el feta o la mozzarella. ¿Un punto a favor? Suele ser más recomendable para personas con intolerancia a la lactosa que otros quesos “húmedos”, como cottage, indica el sitio de la Fundación Británica del Corazón.
Si eres un amante del queso, busca las variedades que se ajusten mejor a tu dieta ¡y no te excedas! Recuerda consultar a un médico antes de implementar cambios en tu alimentación.
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