La luna, el único satélite natural que tiene nuestro planeta, sigue siendo un misterio que fascina a científicos y aficionados de la astronomía. Ahora, un nuevo descubrimiento hecho por la NASA reveló otra de sus características. ¡Entérate!
Una atmósfera
La luna tuvo una atmósfera hace más de 3.5 mil millones de años, cuando las erupciones volcánicas en su superficie escupían nubes de gas gigantes, según un estudio de la NASA, publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters.
La superficie lunar está cubierta con volcanes extintos y llanuras de lava endurecida, también conocidas como mares lunares, explica el sitio Scientific American.
Hoy, su atmósfera es tan delgada que técnicamente no se la considera como tal, sino como una exósfera, con moléculas ligadas gravitacionalmente a la luna pero demasiado escasas para comportarse como un gas.
Poco magnetismo
Las muestras de la superficie lunar que recolectaron los astronautas en las misiones Apolo en la década de 1970 revelaron que el magma debajo de la superficie lunar hace miles de millones de años contenía componentes de gas, como monóxido de carbono, e ingredientes para agua, azufre y otras especies volátiles, detalla el sitio Phys.
La luna, a diferencia de la Tierra, no tiene la suficiente masa ni magnetismo como para retener una atmósfera alrededor de ella. Sin embargo, una vez que se formó, persistió durante 70 millones de años antes de ser despojada por los vientos solares, señala el sitio Science Alert.
Un descubrimiento prometedor
“Este estudio cambia drásticamente nuestra visión de la luna, de un cuerpo rocoso sin aire a uno que solía estar rodeado por una atmósfera más predominante que la de Marte hoy”, opina David A. Kring, científico de la Universities Space Research Association (USRA), en Phys.
Esta nueva información puede cambiar las misiones a la luna. La investigación sugiere que los volátiles (componentes químicos) de la atmósfera pueden haber quedado atrapados cerca de los polos lunares en áreas frías y permanentemente sombreadas, según Science Alert.
Si esto es cierto, quizás exista una fuente de hielo en la luna que los astronautas podrían usar para beber agua, cultivar alimentos y otras necesidades.
Al parecer, todavía queda mucho por entender y descubrir sobre la luna. Y tú, ¿qué opinas?
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