Un divorcio supone retos de todo tipo, desde legales hasta económicos, como el costo del abogado. Pero, si atraviesas esta dura situación, aunque no lo creas, también podrías ganar diversos beneficios financieros, que podrían hacer más llevadero el momento.
1. Un presupuesto más fácil de controlar
Una posible ventaja financiera del divorcio es no tener que negociar todo el tiempo los presupuestos, señala U.S News. Se suspenden las luchas sobre qué categorías tienen prioridad. Por otro lado, si tenías una pareja muy consumista, puedes aprovechar para evitar gastos innecesarios y ahorrar en grande.
2. Acceso anticipado a un fondo de retiro, sin penalización
Un divorcio es una de las pocas ocasiones en las cuales una persona puede sacar dinero de una cuenta de jubilación y no pagar una multa.
Cuando se alcanza un acuerdo, conocido como “orden calificada de relaciones domésticas”, se permite un retiro anticipado de los fondos. Esta transacción está exenta de la típica penalización del 10% aplicada a los menores de 59 años y medio, aunque el impuesto sobre la renta debe pagarse, si el dinero no se transfiere a una IRA.
3. Una ventaja para costear la universidad
Tener padres divorciados podría ser una ventaja a la hora de obtener ayuda federal para estudiar (FAFSA). En la solicitud, podría declararse solo el ingreso del progenitor con el cual el futuro estudiante vive la mayor parte del tiempo (y siempre y cuando la expareja no habite en la misma casa).
Al tener en cuenta un solo ingreso, es posible que el estudiante pueda acceder a un préstamo federal mayor para pagar college.
4. Beneficios médicos
Si requieres cuidados de enfermería en el hogar, ciertos programas federales como Medicaid no entrarán en escena hasta que todos tus activos hayan sido consumidos, señala el sitio My Bank Tracker.
Si estás casado, esto incluye todo lo que tú y tu cónyuge poseen conjuntamente, por lo que el divorcio podría reducir el tiempo en el que puedes solicitar apoyo médico.
5. Beneficios del seguro social
En el caso de las parejas divorciadas, ambos pueden recoger los beneficios del seguro social de su cónyuge al alcanzar la edad de jubilación, y dejar crecer los beneficios propios hasta cumplir los 70 años.
Sin embargo, hay varias reglas y excepciones. Por ejemplo, esto vale siempre y cuando hayan estado casados por al menos 10 años, y no se hayan vuelto a casar antes de los 70. Por esto, si tienes dudas o quieres más información al respecto, convendría que consultaras a un experto.
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