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Qué hacer cuando los amigos de tu hijo son una mala influencia

¡Evita confrontaciones! Apunta estas claves para lidiar con tu hijo adolescente, si sus amigos son una mala influencia.

Al llegar a la adolescencia, los amigos de tu hijo podrían asumir un papel cada vez más importante en su vida. Pero, ¿qué hacer cuando ellos son una mala influencia? ¡Te lo contamos!

1. Destierra las críticas

Aunque pueda ser tu primer impulso, podría resultar contraproducente. “Los adolescentes pueden ser muy defensores de sus amistades, y no querrás enredarte en una lucha de poder”, advirtió Kristin Wilson, especialista en salud mental, consultada por el sitio Family Education. En otras palabras, al criticar, podrías fortalecer ese vínculo que te preocupa.

2. Establece límites

Cada día, tu adolescente recibe la presión de sus pares, y decide cuándo sí o no romper las reglas, agregó Wilson. Como padre, y especialmente si sus amigos tienen conductas que te disgustan, ponle límites respecto del tiempo que pueden pasar juntos y dónde se ven. Por ejemplo, podrías decidir que solo se reunieran en tu casa.

De igual modo, intenta tener más control sobre dónde va y qué hace. Y, si te dice que irá a un lugar y lo encuentras en otro, debería de haber alguna consecuencia, recomienda el sitio EmpoweringParents.com.

3. Aclara tus expectativas

De vez en cuando (¡no todos los días!), no estaría de más aclararle: “No me agrada cómo se comportan”, o “no me gusta que te juntes con chicos que se meten en problemas, porque tú terminas metido en problemas”, sugiere el portal. Al hacer estos comentarios, refiérete a hechos concretos.

4. Establece consecuencias claras

Si no respeta las reglas, o si te miente, tu hijo debería responder por su comportamiento, afirma Barbara Greenberg, psicóloga clínica, en el sitio Psychology Today. ¡Es muy importante! A lo largo de su vida encontrará muchas personas que podrían ser una mala influencia, y debería practicar desde ahora cómo evitar su influjo.

5. Mantén abierta la comunicación

Hablen honesta y abiertamente sobre tus preocupaciones respecto de sus amistades y pídele su opinión. “Enfoca la conversación en sus sentimientos respecto de las decisiones que toman sus amigos y sus creencias, y acerca de cómo lo influencian o no. Podrían hablar, también, de tu parecer. Pero asegúrate de escucharlo primero”, concluyó Wilson.

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