El "baño transportable" de los bebés, es decir el pañal, suele acompañarlos desde que nacen hasta alrededor de los dos a tres años. Cuando el niño parece listo y los padres lo consideran apropiado, es la hora de comenzar el proceso de quitar el pañal. Pero, ¿y si hubiera un método de crianza por el que no hiciera falta atravesar esas instancias?
“Elimination communication”, o EC
Tal es el nombre de un método que propone responder a las necesidades de higiene naturales del bebé, comenzando desde el nacimiento, se indica en el sitio Go Diaper Free. Lo que se plantea es que, al igual que los otros mamíferos, los bebés instintivamente resisten hacer sus necesidades sobre ellos mismos, donde duermen y sobre sus cuidadores. Y, además, se supone que se comunican al respecto desde el nacimiento.
EC propone comenzar a comprender esas señales que dan los bebés, además de prestar atención a sus ritmos naturales. De ese modo, se lograría asistirlos en ese proceso hasta que puedan ganar independencia de forma natural (lo cual sucedería entre los nueve y los 18 meses).
Cómo funciona
A partir de conocer los ritmos naturales del bebé, así como sus modos de comunicar (por ejemplo, qué significa un tipo de llanto), el cuidador puede comenzar a identificar esas señales y llevarlo a que haga sus necesidades en el inodoro o la pelela, en lugar del pañal, se explica en un artículo de la revista científica Pediatrics publicado en junio de este año. Contrariamente a lo que suele creerse, los infantes harían sus necesidades en momentos predecibles (como al despertar o después de comer), y no de forma aleatoria.
Los cuidadores pueden incorporar señales sonoras, como un silbido o canturreo, para asociarlas al acto de ir al baño. Con la práctica, muchos pequeños aprenderían a defecar u orinar al estar en la posición indicada y escuchar esa señal sonora.
Sin duda se trata de un método súper interesante que, además, permitiría reducir la cantidad de pañales descartables que se desechan diariamente en todo el mundo.
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