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Trabajar donde sea, como sea, y otros hábitos de las mentes creativas

¿Quieres unirte al club de las mentes creativas? Practica los hábitos de personas como Hemingway, Beethoven y Steve Jobs.

Hay quienes creen que la genialidad es algo espontáneo, una chispa que se enciende de casualidad. Pero, aunque puede que algunas personas tengan una mayor predisposición para generar ideas nuevas, las mentes creativas cumplen con sus propios hábitos de trabajo y no se apoyan solo en su talento.

A continuación, te contamos cuáles son algunas costumbres de los creadores más reconocidos de la historia.

1. Levantarse temprano

Si bien madrugar no es una condición excluyente, la mayoría de las mentes creativas se levantan temprano. ¿Por qué? Es una buena manera de evadir distracciones. Para lograrlo, debes hacerlo con regularidad y evitar las siestas, no importa qué tan cansado estés, aconseja el sitio LinkedIn. Así, ¡te acostarás temprano también!

Ernest Hemingway y Benjamin Franklin eran madrugadores. ¿Quiénes más? Mozart, Georgia O'Keeffe y Frank Lloyd Wright.

2. Una rutina precisa

“Decide qué quieres o debes hacer con tu día. Luego, hazlo exactamente a la misma hora todos los días, y la pasión no te dará ningún problema. La rutina, en un hombre inteligente, es un signo de ambición”, dijo el poeta W.H. Auden, según The Guardian.

William James, progenitor de la psicología moderna, articuló un mecanismo por el cual una rutina estricta puede ayudar a liberar la imaginación.

¿Otros amantes de la rutina? Gustave Flaubert, Le Corbusier e Immanuel Kant.

3. Mantén tu trabajo

La creatividad fluye mejor cuando creas algo para ti y no para los demás. Sin embargo, puede ser difícil cuando tu sustento depende del resultado. Quizás por eso muchos genios mantuvieron su trabajo diario mientras creaban su obra, sugiere LinkedIn.

Stephen King siguió dando clases en una escuela mientras escribía algunos de sus mejores libros. Algo similar sucedió con William Faulkner, Philip Glass y T.S. Eliot.

4. Trabaja donde sea, como sea y en cualquier momento

El mito dice que debes encontrar el sitio perfecto antes de poner manos a la obra. Sin embargo, quedarse en un solo lugar puede ser una traba, ya que cambiar de hábito puede estimular la creatividad, se observa desde LinkedIn.

Steve Jobs comenzó su compañía en el garaje de una casa. J.K. Rowling escribió las primeras ideas para el libro de Harry Potter en una servilleta mientras viajaba en tren.

Ya lo dijo E. B. White, autor del clásico Charlotte´s Web: “Un escritor que espera a que se presenten las condiciones ideales para trabajar, morirá sin poner palabras en un papel”, según Forbes.

5. Las caminatas, indispensables

Existen evidencias de que caminar, mejor si es al aire libre, aumenta la productividad y la eficiencia. Ni siquiera hace falta caminar demasiado, explica el sitio antes mencionado.

Las caminatas estaban presentes en las rutinas de los compositores clásicos Beethoven, Mahler, Erik Satie y Tchaikovksy.

Además, sentirse bien físicamente te predispondría a enfocarte, a ser más productivo y a desconectarte.

Si lo que quieres es despertar tu creatividad y aprovechar al máximo tu capacidad de trabajo, no es una mala idea poner en práctica los hábitos de algunas mentes brillantes que dio la humanidad, ¿verdad?

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