Más de 29 millones de personas en los Estados Unidos tendrían diabetes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), aunque uno de cada cuatro no sabría que es diabético. Otros 86 millones de adultos serían prediabéticos.
De esa gran cantidad de personas, es probable que muchas eviten comer frutas frescas, ya que hay una creencia de que su alto contenido de azúcar puede ser perjudicial para los diabéticos. Pero, ¿es realmente así?
Beneficios de la fruta
Un grupo de investigadores decidió analizar los efectos en la salud de consumir fruta fresca en personas con y sin diabetes. Para realizar la investigación, publicada en la revista científica PLOS este mes, se examinaron los efectos del consumo de frutas sobre casi 500 mil personas durante aproximadamente siete años. ¿Qué se descubrió?
Las personas que no tenían diabetes al inicio del estudio y consumieron fruta en grandes cantidades mostraron menor riesgo de sufrir diabetes, según la investigación. Aquellos que sí tenían esa enfermedad al comienzo y también comieron mucha fruta tuvieron menor riesgo de morir por cualquier causa, así como menor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares.
"Estos hallazgos sugieren que una mayor ingesta de frutas frescas puede ser potencialmente beneficiosa para la prevención primaria y secundaria de la diabetes. Para los individuos que ya han desarrollado esa enfermedad, el consumo restringido de fruta fresca, que es común en muchas partes del mundo, no debería alentarse", dicen los investigadores. Por supuesto, siempre es necesario consultar al médico antes de realizar cambios en la dieta y seguir sus indicaciones.
Cómo incorporarlas
Si tu médico aprueba que consumas más frutas frescas, ¿cómo puedes incorporarlas en tu dieta? Checa algunas sugerencias de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés):
- Añade banana u otra fruta a tus cereales matutinos.
- Elige una fruta como snack en lugar de papas fritas u otros alimentos procesados. Pueden ser uvas, manzana, naranja, kiwi ¡o lo que te apetezca!
- Acompaña tu almuerzo con una fruta.
- En los días calurosos, refréscate con un bol de fruta congelada como uvas o banana.
- Procura incorporar frutas de diversos colores, para recibir una amplia variedad de nutrientes.
Ante cualquier duda y antes de realizar cambios en tu dieta, consulta a un médico de confianza.
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