Las enfermedades cardiovasculares parecen ser un tema de hombres. Sin embargo, es algo que afectaría a 1 de cada 3 mujeres. Además, cada minuto, una mujer perdería la vida por esta causa. Así le sucedió a la actriz consagrada por su papel en Star Wars, Carrie Fisher.
Una señal de alerta
La muerte de la actriz Carrie Fisher (60), más conocida por su rol de Princess Leia en Star Wars, activó nuevamente la alarma sobre la escasa información que se tiene sobre las enfermedades cardiovasculares en las mujeres.
Fisher, que había tenido un ataque al corazón el viernes pasado durante un vuelo de Londres a Los Ángeles, murió días después del suceso, llamando la atención de la opinión pública y la comunidad médica sobre un grave problema que aqueja al género femenino.
“La enfermedad cardiovascular es el asesino número 1 en mujeres y es más mortal que todas las formas de cáncer combinadas”, dijo la profesora de cardiología de la escuela de Medicina Hofstra Northwell en Hempstead, al diario USA Today.
Es que, 1 de cada 3 mujeres en Estados Unidos (43 millones) viviría con esta enfermedad, muchas de ellas sin saberlo, como explica la Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés). A su vez, una mujer por minuto fallecería por un ataque cerebral, al corazón, o uno menos conocido como un paro cardíaco repentino, según la AHA.
Sin síntomas
Casi dos tercios de las mujeres que, como Fisher, mueren a causa de una enfermedad coronaria, no tendrían síntomas, según detallan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés). Y los ataques cardíacos parecerían aumentar entre mujeres que ya han pasado 10 años de menopausia.
“Las mujeres tienden a tener síntomas más atípicos”, dijo el cardiólogo Jay Stone a USA Today. “Un dolor ardiente, falta de aliento o debilidad, fluctuaciones en el pecho o palpitaciones”, algo que, según dice, diferiría de los síntomas de los hombres.
Por eso, es preciso estar atentas a esas señales.
Factores de riesgo
Conocerlos podría ayudarte a prevenir, según detalla el CDC. Los más importantes son:
- Diabetes
- Dieta alta en grasas saturadas y colesterol
- Excesivo uso de alcohol
- Historia familiar de enfermedades cardíacas
- Colesterol alto en la sangre
- Presión sanguínea elevada
- Obesidad
- Sedentarismo
- Fumar
Así que, intenta reducir estos factores, y consulta con un médico para realizarte chequeos cardíacos, o ante cualquier duda que puedas tener.
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