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Un tema delicado: consejos para hablar con tus hijos si tienes cáncer de seno

Es una noticia que nadie quiere recibir o dar. Pero hablar bien con tus hijos acerca de tu cáncer de seno, será sano para toda la familia.

Un diagnóstico de cáncer de seno afectaría a toda la familia de la persona que lo recibe. Y probablemente, si te sucede a ti, tengas el primer impulso de “proteger” a tus hijos y no revelarles lo que te está pasando. Sin embargo, esta podría no ser una gran idea. Lo más sano, según la Fundación Susan G. Komen, sería hablar con ellos. ¿Pero cómo? Te traemos los consejos de esta institución.

Cómo hablarles

Antes de hacerlo, toma estas sugerencias:

Piensa en cómo te sientes. Esto es un shock para ti, por lo que debes darte algo de tiempo para ajustarte a esta nueva información. Reconoce tus propias emociones, ya que sólo así podrás transmitirlas a tus niños.

Ten un plan de acción. Esto es: conoce cómo será el plan de tratamiento antes de hablar con tus hijos, ya que así podrás explicarles cómo enfrentarás esta nueva situación.

Considera su edad. A la hora de hablar con ellos, considera su edad, madurez y personalidad. La cantidad y tipo de información que debes darles variará si se trata de una niña de 7 años o de un adolescente.

Probablemente, las dos cosas que les preocuparán más serán estas:

“¿Quién me cuidará?” Niños de todas las edades sentirían la necesidad de estar seguros y de que alguien los cuide. Dales la confianza de que un abuelo, tío o amigo de la familia estará con ellos mientras debas estar en el hospital. A pesar de esto, intenta mantener la rutina lo más normal posible, y limitar la cantidad de personas que cuidarán de él.

“Mamá se va a morir?” Sé cuidadosa con lo que dices. Haz solo promesas que puedas cumplir. Sé honesta, pero a la vez, optimista. Di algo como: “No estoy segura. Pero voy a trabajar con mis doctores para hacer todo lo que esté a mi alcance para luchar contra esto”.

Sé honesta. Pregúntale a tus hijos qué saben ya del cáncer de seno. Destierra cualquier información falsa que pudieran tener y asegúrales que ellos no hicieron nada para que esto te suceda. Pídeles también que hagan preguntas. Escúchalos y míralos cuando estén hablando.

Asegúrate de que entendieron. Pídeles que repitan lo que les explicaste, para saber si entendieron. Si ves que se sienten incómodos, puedes preguntarles si quieren tomar un descanso y seguir conversando luego.

¡Expresa tus propias emociones! Y alienta a tus niños a hacer lo mismo. A su vez, procura tener un tiempo a solas con cada uno de ellos, y mantenlos informados sobre los avances del tratamiento.

Prepáralos. Para los efectos adversos, como la pérdida de un seno, cambios de peso y cabello, y fatiga.

Intenta mantener las rutinas familiares. Y si te ofrecen ayuda con las tareas de la casa u otras que puedan manejar, permíteles que lo hagan. Eso les hará bien.

Checa además, los consejos de Adamari López sobre cómo comunicarte con tu doctor si te diagnostican esta enfermedad:

Ante cualquier duda, consulta con un especialista de salud.

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