Al halo de felicidad que trae el amor, nadie quiere empañarlo hablando de dinero. Sin embargo, tratar ese tema quizás sea un requisito esencial para mantenerlo puro y cristalino. Por eso, discutir estos cinco temas podría ser clave para las parejas que están por casarse, y que no desean que las finanzas se interpongan en el camino de su relación. ¡Entérate!
Sueños y valores
Antes que nada, deberías abrir la charla de lo que ambos esperan en la relación. No se trata de preguntarle al otro cuánto puntaje de crédito tiene, sino de cuáles son sus objetivos de vida: en dónde quiere vivir, sus aspiraciones profesionales y las metas comunes para el futuro. El tema financiero decantará por sí solo, como explicó el consultor financiero y autor, Paul Nourigat, en el sitio Bankrate.
Situación financiera personal
Despejar todas las cortinas de humo relacionadas con deudas e ingresos, será lo mejor que podrás hacer para evitarte y evitarle al otro sorpresas desagradables.
En concreto, es conocer cuánto gana cada uno, cuánto deben y cuánto se les debe, indicó Marcy Keckler, vicepresidente de estrategia de consejería en una firma financiera, al sitio mencionado. También, sería necesario que sepan cómo reciben ese dinero: ¿es un cheque bisemanal? ¿Es un ingreso esporádico basado en comisiones y bonos?
Puede que, además, haya cierto desequilibrio en las finanzas de cada uno. Puede que uno no tenga nada de deuda, y el otro, demasiada. Recuerda que solo si ambos conocen a fondo esto podrán desarrollar una estrategia adecuada para salir adelante financieramente.
¿Tu contador o el mío?
Cuando las otras cartas están echadas, y si cada uno de ustedes tiene un profesional financiero personal, deberán decidir si se quedarán con los dos o elegirán a uno. Si no tienen todavía a dicho profesional, sería recomendable elegirlo para discutir de qué forma conjugarán sus finanzas, lo que nos lleva al próximo tema.
Separar o unir
La decisión consiste en determinar quién se hará responsable de pagar las cuentas, y si combinarán las finanzas o las mantendrán separadas.
Puede que no sea necesario ponerse de acuerdo en todos los hábitos de gastos, pero sí sería provechoso tener un plan que incluya las metas financieras comunes. Podría ser provechoso que decidan, también, si habrá un límite de gasto individual para compras, que cada uno debería respetar.
Cómo combinar lo material
No solo de efectivo y crédito están hechas las finanzas. Piensen juntos qué ítems conservarán después de casarse, y de qué forma se desharán de lo “no deseado”, para que más adelante ninguno de los dos se resienta por ello, como se recomienda en el sitio financiero The Simple Dollar. Es decir, si ambos tienen una propiedad, decidan si venderán una o la rentarán, y qué harán con el dinero resultante.
¡Y felicidades!
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