Comprar al por mayor puede ser una forma genial de ahorrar dinero, ¡pero no siempre! A veces, adquieres mucho de un producto en particular, solo para descubrir que tu billetera no ha recibido ningún beneficio a largo plazo.
Por eso, aquí te damos las claves para que tus compras al por mayor sean exitosas.
Las reglas de oro
A la hora de decidir si comprar o no en cantidad, haz esto:
Calcula el precio por unidad. El objetivo de comprar así, es que cada producto te cueste menos dinero. Por eso, cuenta cuántas unidades hay en el paquete, y divide el precio total por ese número. Idealmente, deberías apuntar a aquellos productos que cuesten un 50% menos que si los compraras por sí solos.
Nunca compres al por mayor algo que no has probado. Por ejemplo, podrías comprar un condimento cuyo sabor no te agrade, o un jabón que seque tu piel. Entonces, como quedará sin usar, ¡realmente estarías perdiendo dinero!
Evita los productos perecederos. A menos que planees ir a casa y convertirlos en conservas o en mermelada inmediatamente, quizás sería mejor dejar pasar las promociones de frutas y vegetales al por mayor. Recuerda que si no consumes gran parte de ellos, realmente no habrías ahorrado.
No adquieras lo que no puedas guardar. Si vives en un apartamento pequeño, no querrás comprar cajas y cajas de esos inmensos rollos de papel de cocina, por más baratos que estén. Pero, si puedes darte el lujo de almacenarlos en el garaje, ¿por qué no aprovechar el descuento?
Evita lo que no necesitas. Si tienes la alacena repleta de galletitas, probablemente comas muchas más de las que realmente querías. Así, si tener mucha cantidad de un producto hace que lo uses más, entonces no sería una muy buena compra.
Lo que sí podrías aprovechar
Teniendo en cuenta los consejos anteriores, te nombramos algunos productos que bien podrías meter en el carrito la próxima vez que compres al por mayor:
- Pasta de dientes. Como se explica desde US News Money, se almacena facilmente, y no usarás de más por haber comprado varias unidades.
- Bolsas de basura. Por su packaging eficiente, no ocuparán mucho espacio. ¡Aprovecha!
- Jabón. No se pone malo, por lo que un buen descuento podría ser una buena oportunidad de ahorro.
- Papel higiénico. Si tienes espacio para almacenarlo, podría ser una gran compra.
- Pañales. A menos que tu hijo esté por cambiar de talla, aprovecha los descuentos importantes que encuentres en este artículo. No olvides comparar el precio por unidad con el de los paquetes pequeños.
- Lamparitas de luz. Eventualmente necesitarás reemplazarlas, ¿no? Por eso, si vez una gran oferta, no la dejes pasar.
- Alimentos secos. Pasta, arroz, avena y frijoles… Todos estos ingredientes pueden almacenarse sin problemas, hasta que les llegue el momento de convertirse en deliciosos platillos. Eso sí: asegúrate de haber probado antes cada marca, para saber que te gusta.
Y tú, ¿qué sueles comprar al por mayor?
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