Leer, repetir, leer, repetir. Para muchos, memorizar se reduce a repasar la lección una y otra vez. Pero parecería que ya es hora de ampliar la estrategia: hacer actividad física también podría dejarte resultados inesperados, según una nueva investigación. ¡Entérate!
¡A moverse!
El ejercicio aeróbico realizado cuatro horas después de una tarea de memorización, mejoraría la capacidad de recordar esa información. Sin embargo, la actividad física apenas terminado el estudio, no tendría estos beneficios.
Así lo asegura un estudio recientemente publicado en la revista científica Current Biology. Para llegar a estos resultados, expertos holandeses realizaron una serie de experiencias, de las que participaron 72 hombres y mujeres.
El secreto detrás del workout
¿Qué tiene que ver el ejercicio físico con el aprendizaje? Pues, la información nueva que aprendemos se convertiría en conocimiento a largo plazo a través de un proceso de estabilización e integración de memorias, explica el estudio. Para que esto ocurra, se necesitan ciertos químicos cerebrales, que ¡también se liberarían cuando nos ejercitamos!
Además, el cerebro procesa las nuevas memorias durante un tiempo después del aprendizaje. Entonces, la actividad física podría mejorar los procesos que se dan después del estudio, aseguró Guillen Fernandez, autor principal del estudio, consultado por Reuters Health.
Mientras que las memorias más fuertes serían recordadas sin importar lo que hagamos, las más débiles, que serían olvidadas al cabo de un día, podrían durar más tiempo cuando el cerebro libera más químicos, como la dopamina y norepinefrina, agregó el experto.
La cantidad justa
Quienes quieran mejorar sus aprendizajes deberían hacer actividad física relativamente fuerte, para asegurarse de que estos químicos cerebrales fundamentales, sean liberados. Pero no hay que excederse tampoco, alertó Fernandez. El ejercicio demasiado intenso podría resultar en efectos negativos.
El tipo de memoria de la que se trate, también sería importante. Así, a diferencia de otros conocimientos que se retendrían mejor haciendo actividad física algunas horas después de aprenderlos, los procesos corporales, como atarse los cordones, se beneficiarían con el ejercicio inmediato, concluyó la investigación.
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