No existe un manual para padres que tenga todas las respuestas correctas. Y es lógico: ser mamá o papá requiere mucho más que un conjunto de instrucciones. Sin embargo, el modo en que los padres crían a sus hijos tendría efectos importantes en el desarrollo de los niños. ¡Entérate!
Los 6 estilos de crianza
Un estudio reciente, encabezado por investigadores japoneses y reseñado en el portal EurekAlert!, encontró que los niños que reciben atención positiva y cuidado de sus padres tendrían más probabilidades de tener altos niveles de felicidad, éxito académico y un fuerte sentido moral.
Basándose en las respuestas de 5,000 hombres y mujeres voluntarios, a los que se les preguntó sobre su calidad de vida actual y pasada y sus interacciones con sus padres, los estudiosos dividieron los métodos de crianza en 6 categorías:
1. De apoyo: Altos niveles de independencia, confianza e interés en los niños. Se pasa mucho tiempo de calidad padres-hijos.
2. Estricto: Bajo nivel de independencia, un nivel de alto a medio respecto a la confianza y el interés en los niños. Los padres son estrictos y existe una gran cantidad de reglas.
3. Indulgente: La confianza va de alta a media, el tiempo de calidad padres-hijos está en el promedio o un poco más alto y los padres no son estrictos.
4. Despreocupado: Bajo nivel de interés, padres e hijos pasan poco tiempo juntos, hay muy pocas reglas y los padres no son nada estrictos.
5. Duro: Bajo nivel de interés y confianza en los niños, se les da poca independencia y los padres son estrictos.
6. Promedio: Niveles promedio de todos los factores clave antes mencionados.
Impactos
Así, se pudo observar que las personas que habían experimentado una crianza de tipo “de apoyo”, en el que los padres les prestaban mucha atención positiva, reportaban tener salarios altos, éxito académico y altos niveles de felicidad. Por otra parte, los padres que habían implementado el método “estricto” también tenían salarios altos y buenas calificaciones, pero sus niveles de felicidad eran menores y padecían más estrés.
Además de esto, Laurence Steinberg, investigador experto en temas de adolescencia, explicó en un artículo publicado en la revista científica Journal of Research on Adolescence, que los hijos de familias indulgentes tendrían una alta autoestima y menores tasas de depresión y ansiedad que los niños de familias estrictas. Sin embargo, serían más propensos a involucrarse en problemas de comportamiento y a obtener calificaciones menores.
Así que ya lo sabes: aspectos tan sencillos como platicar con tu hijo diariamente e interesarte por sus ideas e inquietudes al mismo tiempo que le pones límites razonables podría hacer la diferencia y marcar su futuro de manera positiva.
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