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7 señales de que podría ser hora de renunciar a tu trabajo, como detestar los lunes

Jefes infernales, aburrimiento, mala paga y otros motivos por los que quizás sea hora de renunciar al trabajo ¡y buscar uno nuevo!

En la oficina, cualquiera puede tener un mal día o hasta una mala semana. Pero si notas que varias de estas señales llevan meses ocurriendo, quizás sea hora de renunciar al trabajo, para buscar uno que te satisfaga más.

Te aburres constantemente. Si no sientes que tus tareas signifiquen un desafío y has intentando decírselo a tu jefe sin resultados, podría ser hora de irte, se indica en Business Insider. Es común aburrirse, pero presta atención a ciertas alarmas como pasar todo el día mirando la hora o jugando jueguitos en la computadora en lugar de trabajar.

No puedes aprovechar tus habilidades. Si llevas un tiempo en un puesto en el que no puedes desplegar todas tus capacidades y conocimientos, tal vez sea hora de considerar otras opciones.

Sospechas que tu jefe es el diablo disfrazado. El problema de tener un jefe así es que no solo afecta el tiempo que pasas en la oficina, sino también otros aspectos de tu vida. Si esa es tu situación, ponte a pulir tu currículum.

Te preocupa el dinero. Casi todos tenemos preocupaciones financieras, pero si vives luchando para llegar a fin de mes o pensando que podrías ganar más, es posible que te estén pagando muy poco. Si has pedido un aumento y ha sido denegado, quizás puedas encontrar otra compañía que valore más tu trabajo.

Los lunes son lo peor. Es común de vez en cuando deprimirse un poco los domingos a la noche. Otra cosa es sentir que el fin de semana es una liberación y, además, temer el momento en que hay que regresar al trabajo. En ese caso, considera si realmente quieres quedarte en tu empleo actual.

Te critican en público. ¿Cómo no vas a sentir que el fin de semana es maravilloso si en la oficina te tratan así? Cuidado con los empleos en los que en lugar de críticas constructivas en privado, recibes retos y hasta humillación frente a tus compañeros.

Lo evitas lo más posible. Es decir, cuando cualquier excusa es buena para no ir a la oficina, como se indica desde el sitio de Forbes. Te enfermas todo el tiempo, llegas tarde, encuentras motivos para irte más temprano... En este caso, definitivamente es hora de preguntarte: ¿realmente quieres estar ahí? Si la respuesta es no, ¡es hora de ponerte en acción para buscar otro empleo!

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