El estreñimiento crónico puede hacerte sentir realmente incómoda. Si ya intentaste reforzar las fibras en tu dieta y todo tipo de estrategias, y no sabes qué sucede, ¡descubre lo que podría estar detrás del problema!
La culpa podría ser... ¡del herpes!
Las elecciones alimentarias podrían no ser siempre la causa del estreñimiento. En cambio, podría tratarse de un efecto secundario de una infección por el virus del herpes.
Así parece probarlo un estudio reciente de la Universidad de Yale, publicado en la revista Cell Host & Microbe, que buscó dar respuesta a las necesidades de los pacientes con problemas intestinales sin una causa clara.
Aunque la investigación fue de momento solo realizada en ratones, los expertos hallaron que el virus del herpes simple de tipo 1 puede esparcirse desde los genitales hasta los nervios de la médula espinal. Desde allí, avanzaría hasta las neuronas en el colon que, al ser dañadas, darían lugar a los problemas digestivos.
El herpes, un enemigo silencioso
El herpes genital es una enfermedad sexual muy común en EEUU. Se estima que alrededor de 1 de cada 6 personas de entre 14 y 49 años la padecen, según el sitio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Como el virus suele no generar síntomas y puede contraerse por tener sexo vaginal, anal u oral con alguien que tenga la enfermedad, conocer las medidas de prevención ¡es clave! ¿Cómo puedes reducir tus riesgos de contagio? Los CDC recomiendan:
• Mantener una relación monógama con una pareja que se haya testeado y resultara negativa para las enfermedades de transmisión sexual.
• Usar correctamente condones de látex, cada vez que tengas sexo.
Si tienes dudas acerca de tu salud, consulta al médico.
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