Si estás intentando cuidar tu corazón y tu salud en general, no es necesario que evites ir a restaurantes. Solo apunta estos tips de la Asociación Americana del Corazón para salir a comer ¡ordenando de forma saludable!
No temas pedir lo que quieras. Al hacer algunos pequeños cambios (que usen menos sal o ingredientes con menor porcentaje de grasa) muchos platillos de un restaurante pueden ser más amigables con la salud del corazón. No sientas vergüenza por solicitar esos cambios.
Cuidado con las porciones. En este caso tienes varias opciones: pedir platillos más chicos, compartir el plato con otra persona o comer solo una mitad y pedir la otra para llevar.
¿Qué aceite se usa? Si se puede, es mejor el uso de aceite vegetal (canola, oliva, maíz, soja, etc.) o margarina de tipo suave antes que mantequilla.
¿Cómo se cocina? Estas son las palabras que es mejor evitar al revisar el menú: frito, gratinado, crocante, salteado y relleno, ya que suelen ser comidas altas en grasas y calorías. En cambio, busca las que sean hervidas, horneadas, grilladas, asadas, escalfadas o rostizadas. También puedes pedir que se quite la grasa visible de la carne y la piel del pollo antes de la cocción.
Evita el sodio. No vas a poder eliminarlo del todo, pero ten cuidado con los alimentos ahumados, el escabeche, la salsa de cóctel, el caldo y la salsa de soja o teriyaki.
Por separado. Pide que te sirvan las salsas y aderezos aparte, para controlar la cantidad que comes o, directamente, evitarlos.
Al salir a desayunar. Intenta beber un zumo de fruta antes de comer y reemplazar la mantequilla por queso cottage y mermelada así como el pan blanco por integral. También puedes disfrutar, por ejemplo, de un rico yogur bajo en grasas con fruta, o cereales calientes (como avena o gachas de maíz) con miel.
No te despidas de la comida rápida si no quieres. Puedes seguir frecuentando esos locales de vez en cuando, ya que hoy en día ofrecen algunas opciones más saludables.
Al hacerlo, procura evitar los toppings que contienen grasas saturadas y muchas calorías, como queso, salsa especial y bacon. La cebolla, lechuga, tomate, mostaza, ketchup y pepinillos, en cambio, añaden sabor sin las grasas. Por último, ¡evita el sándwich de pescado frito! Tal vez creas que es una opción saludable, pero no es así. Mejor opta por una hamburguesa pequeña o tacos de pollo grillado. Ahora sí, ¡a comer!
Ante cualquier duda, y antes de hacer cambios significativos en tu alimentación, no dejes de consultar a un profesional de la salud.
MIRA TAMBIÉN:
Los aguacates y la salud cardiaca
Uno de cada ocho adultos estadounidenses sigue teniendo el colesterol alto, según los CDC