Una gran cantidad de personas en los Estados Unidos practica la religión. Además de desarrollar la fe y la espiritualidad, ¿podrá ir a la iglesia tener un impacto en la salud? La ciencia tiene algo para decir al respecto.
¿La clave para vivir más tiempo?
Al hacer un seguimiento de más de 74 mil mujeres por 16 años, investigadores de la Universidad de Harvard hallaron datos muy interesantes. En comparación con las que nunca concurrieron a un servicio religioso:
• Las mujeres que fueron más de una vez por semana tuvieron un riesgo 33% más bajo de morir por cualquier causa.
• Aquellas que lo hicieron una vez por semana, mostraron una probabilidad un 26% menor.
• Las que fueron menos de una vez por semana, un 13%, indica el estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine.
Además, aquellas que asistieron una vez por semana o más, presentaban un menor riesgo de mortalidad cardiovascular (27%) y por cáncer (21%).
¿Cómo se explica?
"Podría haber algo importante en concurrir a un servicio religioso, más allá de la espiritualidad individual", explica Tyler VanderWeele, uno de los autores de la investigación, en el sitio de la universidad. Ir a la iglesia podría "incrementar el apoyo social, desalentar el tabaquismo, disminuir la depresión y ayudar a las personas a desarrollar una visión de la vida más optimista", añade.
Tal vez esto no aplique a todos
Es importante aclarar que el estudio analizó sobre todo a mujeres blancas cristianas, por lo que podría ser difícil generalizar estos resultados al resto de la población.
Tampoco está claro si estos efectos positivos se perciben en otros países. ¡Habrá que esperar futuras investigaciones para saberlo!
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