Tu puntaje de crédito es una representación de tu historial crediticio. Consiste en un número de tres dígitos entre 301 y 850, y se usa como un indicador de qué tan confiable eres. Por ejemplo, un acreedor lo utilizaría para saber:
• Qué cantidad de dinero te pueden prestar o no.
• Qué tasa de interés te cobrarán.
• Si pagas tus cuentas a tiempo
• Si has sido demandada.
• Si alguna vez te has declarado en bancarrota
Hasta aquí lo formal. La realidad es que ese numerito no solo afecta tu vida financiera… Te presentamos lo que señalan análisis de Chase, Bankrate y Credit.com. Te convencerás de empezar a prestarle atención a tu puntaje.
1. Al salir con alguien
A casi 4 de cada 10 adultos, conocer la puntuación de crédito de alguien podría llevarlos a cancelar las citas, según una encuesta reciente de Bankrate. A las mujeres les importaría más: el 43% señaló que el saber el puntaje de una persona impactaría en su interés de seguir saliendo, contra el 32% de los hombres que opinaron lo mismo.
2. Al rentar una vivienda
Los dueños tienen permitido solicitar un informe crediticio. Si tu puntaje es bajo, podrían no rentarte ese apartamento o casa que tanto quieres.
3. Al buscar trabajo
Algunos empleadores revisan tu historial crediticio en busca de puntajes muy bajos o discrepancias grandes. Para revisarlo, necesitan tu autorización y, si deciden no darte el trabajo por lo que encuentren, deben informártelo por escrito.
4. Al contratar servicios
Algunas empresas de televisión por cable, electricidad y otros, tienen permitido solicitar revisar tu puntaje crediticio. Si es bajo, pueden pedir un depósito o hasta cobrarte tarifas más altas.
5. En tu educación
Los préstamos para estudiantes solían ser de los más fáciles de obtener. Las cosas cambiaron, y ahora un bajo puntaje de crédito podría dificultarte el acceso a ese dinero para asistir a la universidad que quieres.
¿La lección? No olvides pagar puntualmente tus deudas y cuida tu historial crediticio. ¡Podría afectarte más de lo que crees!
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