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"Suspensión invertida", el método de disciplina escolar que sienta a los padres en clase

Olvídate de las suspensiones de tus hijos en casa. Con esta forma "invertida" de disciplina escolar, podrías terminar sentada en la clase.

Tranquilos, aplicados, estudiosos, súper obedientes… ¡Quién pudiera! Si con tus hijos la disciplina escolar tradicional parecería no funcionar, pon atención. Esta novedosa iniciativa podría dar en la tecla.

Mamá, a clase

Una innovadora forma de castigo invita a los padres de los alumnos con mal comportamiento a pasar el día en la escuela, junto a sus hijos.

La llamada "suspensión invertida" está destinada a estudiantes que hayan tenido conductas negativas, no agresivas y no abusivas verbalmente. ¡Y el método ya está dando frutos! Ha conseguido reducir los problemas de mal comportamiento en muchas escuelas de EEUU.

Cambiar para disciplinar

En la escuela Huntington East Middle School, donde se implementó este sistema, muchos niños veían las suspensiones en casa como “recreos” de la escuela. Por eso, se había convertido en una forma ineficiente de castigo, explica el sitio Parenting.

Aunque las viejas medidas disciplinarias siguen existiendo, 30 familias ya han aprovechado la nueva estrategia de la "suspensión invertida en esta escuela.

¿Por qué sería una estrategia efectiva?

Puede que se deba a la vergüenza que, padres e hijos por igual, sienten ante la situación de tener que pasar la jornada juntos en la escuela. ¿Hubieras querido acaso que tu mamá se sentara contigo durante el almuerzo, o que te esperara junto a tu casillero?

Nuevas tácticas, el mismo objetivo

La suspensión invertida es solo un ejemplo de una nueva tendencia nacional: hacer que los padres “paguen” por los errores de sus hijos. Así, distintos condados y ayuntamientos, como los de Roswell y Wisconsin, ya evalúan alternativas como:

• acusar a los progenitores del delito de "negligencia educativa", cuando sus niños falten reiteradamente a clase;

• multar a los padres que no consigan que sus hijos dejen de hacer bullying en un plazo de 90 días, o si la ofensa se repitiera.

¿Lograrán estas iniciativas mejorar la conducta de los escolares?

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