El campeón Manchester City vino de atrás para superar 1-3 al West Ham, con lo que se mantuvo como líder indiscutible de la Premier League, en partido correspondiente a la quinta jornada.
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En el primer tiempo se combinaron dos factores para que el City se fuera en blanco al descanso. El primero que Erling Haaland no anduvo fino y dejó escapar un par de oportunidades muy claras y el segundo que Alphonse Areola fue una barrera impasable.
En una jugada increíble, el arquero de los “Hammers”, apoyado por su defensa, se multiplicó para evitar que su marco fuera vencido en un auténtico bombardeo por parte de los “Citizens”.
Sorprendentemente, los locales se fueron al frente en el marcador al minuto 36, luego de un mortal contragolpe que culminó de manera brillante el centrocampista James Ward-Prowse, quien con un remate de palomita envió el balón al fondo de las redes.
Tras el descanso, la reacción del campeón fue furiosa y en el primer minuto del complemento logró el empate 1-1, gracias a una gran definición de Jeremy Doku. El delantero belga logró entrar al área y con un disparo bien colocado venció a Areola.
Haaland volvió a tener un par de ocasiones más, sin embargo, como pocas veces, su contundencia lo abandonó.
Pero el dominio del Manchester City encontró recompensa al minuto 76. Bernardo Silva, con un ligero toque dentro del área chica, superó al arquero de los “Hammers” para el mover el marcador 1-2.
A cuatro minutos de la conclusión, Haaland por fin pudo celebrar al marcar el tercer gol de los “Citizens”, mismo que sirvió para sentenciar el partido.
Con este resultado, los dirigidos por Pep Guardiola ligaron su quinto triunfo consecutivo para situarse en lo más alto de la clasificación con 15 puntos, dos más que el Tottenham y el Liverpool.
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