Todd Boehly, dueño del Chelsea, y algunos de los socios del club, de Clearlake Capital, fueron hasta el vestidor de Stamford Bridge tras la derrota ante el Aston Villa en la Premier League de Inglaterra para hacerle una llamada de atención a los pupilos de Mauricio Pochettino, quien les hizo una petición para calmar las aguas con un mensaje especial.
“Están frustrados, llegaron al club y tienen mucha ilusión por construir un proyecto. Por supuesto que se sienten decepcionados, pero al mismo tiempo necesitan apoyar el plan”, fue lo que declaró post partido el timonel, que con el club londinense tiene una victoria, contra el recién ascendido Luton Town, dos empates y tres derrotas; resultados que se unen a la crisis de 13 caídas, nueve igualadas y cinco triunfos en este año.
Boehly ha demostrado su desesperación con los “Blues”, luego de invertir más de un billón 134 millones de dólares en fichajes y de que despidió a Thomas Tuchel tras siete partidos dirigidos, quien venía de ser campeón de la Champions y del mundo; además de que se “robó” a Graham Potter del Brighton, personaje al que aguantó hasta abril tras 32 duelos comandados para ser relevado por Bruno Saltor un compromiso y Frank Lampard, quien inexplicablemente volvió al banquillo “Blue” para terminar la campaña pasada.
El peor inicio del Chelsea en Premier League y en 45 años en la máxima competencia en Inglaterra provocó los gritos de la afición que decían “¡Poche, prepárate que mañana serás despedido!”; también es el mayor reto del estratega sudamericano que marcó una época con el Tottenham y que no vivió algo similar en el PSG.
¿Hasta dónde sobrevivirá el rosarino? ¿Se recuperarán los “Blues”?
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