El Tottenham sólo tiene dos títulos de liga en su historia y el más reciente lo consiguió en 1961. Pero en la nueva temporada de la Premier League se ilusiona con romper su sequía de 72 años.
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Los “Spurs” derrotaron de visita (2-0) al Bournemouth y siguen sin perder con el nuevo entrenador Ange Postecoglou.
Después de tres jornadas, el club londinense está en lo alto de la clasificación, invicto con siete puntos de nueve posibles, tras dos victorias y un empate; con seis goles a favor y dos en contra.
Además, ha ganado todos los 7 partidos en casa del Bournemouth, que está en la Premier desde 2015.
Nada mal para un equipo que vendió a su goleador estrella, Harry Kane al Bayern Munich, y ante el bajo nivel de Richarlison, quien dejó ver que no sería la garantía de gol que se espera de él y Heung-Min Son aún no explota en el ataque.
En la nueva era con Postecoglu al mando, los aficionados del equipo se ilusionan porque ven que los jugadores presionan, recuperan el balón, lo tocan de primera, su mediocampo es sólido y no pierden la calma, con sangre fría y efectividad.
El Tottenham ya no es una expresión de individualidades. Es un equipo y no es una máquina perfecta: pasó algunos apuros en el segundo tiempo, pero su defensiva resistió las ofensivas del Bournemouth.
Por tercera vez en su historia, los “Spurs” han marcado dos goles o más en cada uno de sus tress primeros partidos de inicio de torneo en la Premier –después de la campaña de 2009-2010 y 2018-2019 –, cuando terminaron en cuarto lugar en ambos temporadas.
¿Podrán lograr más que eso? Les quedan muchos juegos de liga para comprobarlo.
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