La llegada de un portugués a la Premier League de Inglaterra siempre es un suceso, y la del delantero de 25 años, Beto Betuncal al Everton, no es para menos.
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Tu te preguntarás, ¿por qué es importante el fichaje de este jugador que no es seleccionado nacional y que fue contratado por los “Toffees”, el último lugar de la actual temporada y que casi desciende en la pasada? Pues porque hablamos de un personaje que es un verdadero ejemplo de vida, un caso único de éxito.
Con 11 goles en su campaña debut en la Serie A Italiana con el Udinese en 2022 y 10 en la segunda, el lisboeta llenó los ojos del club de Liverpool, que le ofreció un acuerdo por 37.7 millones de dólares hasta 2027.
“¿Una serie de Netflix? Falta un poco para hacer eso. Creo que la mía es una historia de crecimiento. Todo es culpa de mi trabajo, mi forma de pensar y la confianza. Quiero ser más”, declaró ex artillero “Friuli”, que antes del “Calcio” vivió un viacrucis en su país.
Tras no poder afianzarse en la cantera del Benfica, uno de los grandes de Portugal, probó surte con el modesto Club Olímpico Montijo de la Tercera División, aventura que combinó con su trabajo de tiempo completo en el famoso restaurante de comida rápida de Kentucky Fried Chicken (KFC), donde hacía hamburguesas, vendía pollo frito y servía café durante toda la semana. El fútbol era los domingos.
Ese itinerario junto con sus estudios le hicieron pensar en el retiro, pero sus 21 tantos le garantizaron el salto al Portimonense de la Primeira Liga en 2019, donde tuvo que renunciar a su trabajo para dedicarse de tiempo completo al fútbol.
Beto se ganó el mote de el “Haaland portugués” en Italia, así como los elogios de Zlatan Ibrahimovic y el interés de equipos como el Napoli, aunque considera que aún tiene mucho por hacer para emular a su ídolo Samuel Eto’o.
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