David Brooks no tiene el reconocimiento de Erling Haaland ni de Mohamed Salah, pero sin duda es igual de ganador que ellos...o quizá más.
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El joven centrocampista nacido en Warrington, Inglaterra, tiene una historia de vida conmovedora y ejemplar que este fin de semana se vio recompensada al marcar un gol en el empate 2-2 de su equipo, el Bournemouth, de visitante, frente al Brentford.
En 2021, Brooks se enteró que padecía linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático que lo obligó a dejar las canchas de fútbol con la incertidumbre de saber si volvería o no a ellas algún día.
La noticia fue un golpe durísimo para el futbolista inglés, que por aquellos días contaba con 24 años, y del que se pronosticaba podría tener una carrera muy importante, al grado que llegó a sonar para unirse a alguno de los clubes grandes de la Premier League.
Pero el destino tenía otros planes y fue forzado a enfrentar el partido más difícil de su vida, el cual, afortunadamente pudo ganar.
En mayo de 2022, Brooks anunció oficialmente que había superado su enfermedad y que estaba en condiciones de volver a jugar al fútbol. Dos meses después, con el equipo reserva del Bournemouth tuvo un retorno espectacular en el que celebró tres goles y dio una asistencia.
Para la actual temporada, las cosas siguen mejorando para el joven futbolista, ahora de 26 años de edad. De hecho, la semana anterior le anotó un gol al Swansea en la Copa de la Liga.
Este fin de semana llegó la cereza en el pastel. Al minuto 77 del partido frente al Brentford, Brooks recibió el balón en el área, con una frialdad impresionante recortó al arquero Mark Flekken, y luego jaló del gatillo para reventar las redes.
A la postre, el partido correspondiente a la Jornada 4 de la Premier League concluyó empatado a dos goles, con lo que el Bournemouth logró sumar su segundo punto de la joven temporada.
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