Un mes tuvo que pasar para que Vinicius Jr. se recuperara del tendón de la corva, que lo dejó fuera desde el pasado 25 de agosto en la visita al Celta de Vigo. Y vaya regreso que le espera, ni más ni menos que el derbi de Madrid, entre el Atlético y el Real Madrid, que tendrá como ingrediente extra las sanciones del año pasado, tras los cánticos racistas contra el brasileño.
“El riesgo es cero, ha entrenado ayer y hoy con riesgo cero. La lesión está olvidada, se ha entrenado muy bien, está en una buena condición. Va a estar en la convocatoria y mañana decidiré qué papel va a tener en el partido”, dijo Carlo Ancelotti este viernes en conferencia de prensa.
Aunque la salud del brasileño no es lo único que ocupa al equipo merengue, que visitará el Cívitas Metropolitano después de una última recepción más que hostil de los aficionados colchoneros. En septiembre de 2022, los hinchas del Atlético de Madrid colgaron un muñeco con el jersey de Vinicius desde un puente, con un cartel que decía “Madrid odia al Real” y le cantaron “mono” a las afueras y dentro del estadio. Reacciones que se desataron tras una desafortunada declaración del capitán Koke, que advirtió de un “lío” al brasileño, si decidía bailar en su festejo.
Y eso fue lo que ocurrió. El brasileño festejó la anotación de su compatriota Rodrygo al ritmo de la samba brasilera, que tanta división ha causado en España y que siguió sumando ataques en su contra.
La Fiscalía española recibió la denuncia del Real Madrid por los hechos, que hasta este febrero sumaba 8 procesos iniciados por “Delitos de Odio” contra Vinicius, incluido el caso de Valencia donde el partido se detuvo. Aunque el propio poder judicial español decidió archivar el caso del derbi madrileño, debido a que sucedió “por unos segundos y en la celebración de un partido de máxima rivalidad”. Eso sí, la Fiscalía no dudó en tachar los actos de “desagradables, inapropiados e irrespetuosos”.
“Algo ha cambiado después del año pasado y no me refiero a lo que pasó en el Wanda (Metropolitano), sino a lo de más adelante en Valencia. Algo ha cambiado, hay un ambiente más sereno, tranquilo y respetuoso”, dijo Ancelotti para apagar un incendio que apenas deja ver sus primeras flamas.
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