El Tottenham escaló al segundo lugar de la Premier League tras ganar 2-1 al Liverpool, en medio de polémica porque el VAR le quitó un gol a los “Reds” por fuera de juego, y pese a las disculpas del colegio de árbitros, el partido no puede repetirse y el marcador no se mueve.
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El gol se revisó en el VAR, y éste decidió que se mantuviera la decisión del árbitro Simon Hooper, aunque la imagen mostraba que Luis Díaz estaba en posición reglamentaria cuando anotó. Y el juego siguió con un tiro libre.
Después, en un saque de banda, a Hooper le dijeron que el gol de Díaz debería haberse permitido, pero la información del error del VAR, a través del cuarto árbitro, Darren England, llegó tarde para que el juez revirtiera su decisión y concediera la anotación.
El silbante ya no podía hacer nada, pues el juego había sido reanudado.
Si Hooper modificaba la decisión y concedía el gol, habría sido una infracción a los protocolos y reglas deL juego.
Eso habría dado lugar a una protesta del Tottenham y, como una violación de reglamento, quizá habría obligado a la Asociación de Fútbol de Inglaterra a acordar con la Premier League que el partido sería declarado nulo y tendría que repetirse.
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