Pep Guardiola se fue a dormir la noche de este miércoles cargando en sus espaldas el peso de una derrota histórica y muy dolorosa.
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Ocurrió en la Carabao Cup. Ahí, el todopoderoso Manchester City, campeón reinante de la Premier League y de la UEFA Champions League, fue vencido por el Newcastle United, gracias a un solitario gol de Alexander Isak, con lo que quedó eliminado de la competencia.
El descalabro no solo impedirá a los “Cityzens” hacer una temporada perfecta, sino también se convirtió en el primero que sufre un equipo dirigido por el técnico español en la primera ronda de un torneo de copa.
Previo al choque contra los “Magpies”, Guardiola podía presumir de no haber sido eliminado en la fase inicial de una competencia copera en 22 participaciones. Fueron cuatro triunfos en la Copa del Rey, tres en la DFB-Pokal, siete en la FA Cup y ocho en la League Cup. Lamentablemente para su causa, en el intento 23, se acabó la buena racha.
Antes del partido, Pep mostró su preocupación porque su equipo tendría que recorrer 234 kilómetros en autobús, debido a problemas con los aviones, lo que les generaría a sus jugadores un mayor desgaste.
Quizá por ese motivo es que el reconocido entrenador decidió no utilizar a su letal delantero, Erling Haaland, ni a otros de sus futbolistas habituales, frente al Newcastle United, lo que al final le costó la derrota.
A principios de agosto, Guardiola y sus discípulos también sufrieron un fuerte revés al perder en penales con el Arsenal la Community Shield, lo que en ese momento les frustró el sueño de obtener el sextete.
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