La selección nacional mexicana presumió, con bombo y platillo, la llegada de Julián Quiñones a su concentración. Un video y un photoshoot con la bandera tricolor, fueron la bienvenida sin precedentes que recibió el delantero del América, cual fichaje bomba de un equipo de liga. “Serás uno de los que representará millones”, escribió la cuenta oficial de la selección.
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Minutos después, tras el inicio de la Era Quiñones en México, la Federación Mexicana de Futbol publicó un comunicado en el que dejaba claro su posicionamiento sobre la convocatoria de personas naturalizadas. “No existen los ‘mexicanos de primera’, ni los ‘mexicanos de segunda’. Todos somos MEXICANOS”, versó el texto, en el que defendió el llamado del jugador de 26 años y abrió la puerta a los otros naturalizados que esperan su oportunidad.
La lista es larga: los argentinos Juan Dinenno, Nicolás Ibáñez, Germán Berterame; estos dos últimos ya con trámites iniciados. Los brasileños Matheus Doria y Tiago Volpi, también con papeles listos. Los españoles Unai Bilbao y Álvaro Fidalgo. Y el colombiano Stiven Barreiro, son los principales. Una situación que ha despertado molestia en algunos especialistas y aficionados.
El propio Quiñones calificó como el “mejor momento de su vida” cuando fue invitado por Jaime Lozano a integrarse a la selección. También dijo que la mejor forma de devolverle a México la paz y alegrías que le ha dado es “representándolo”, sin dejar de lado un picoso mensaje para su país de nacimiento, con el que ganó un oro en Juegos Panamericanos. “Cuando me llega la oportunidad de Colombia me dice mi representante ‘¿leíste la carta?’ y le dije ‘no, yo no voy a leer la de Colombia’ y la rechazamos. Ahorita se me acercaron los de Colombia, me fueron a ver, a hablar, pero siempre les dije que no”, comentó a TUDN.
Tras darse la convocatoria oficial, Quiñones formará parte del equipo que enfrentará a Honduras por el boleto a la Copa América del próximo año. Dijo sentirse “un poquito nervioso, pero sé que nos irá muy bien porque soy de las personas que quieren lo mejor para el equipo”.
También comienza una nueva carrera por la delantera de México, con Santiago Giménez a la cabeza y un Raúl Jiménez que no encuentra su mejor nivel. Su compañero en el América, Henry Martin, también está en la disputa y de sumarse nuevos delanteros naturalizados, Jaime Lozano podría encontrarse en el dilema que tanto anhelaba la afición mexicana.
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