Se cumplieron nueve años de la presentación de Ronaldinho con el Querétaro, quien, en su papel como ídolo del fútbol y Campeón del Mundo con Brasil, tuvo una ceremonia al estilo europeo previo al empate con el Puebla de la Jornada 8 del Apertura 2014 de la Liga MX, con afición que se dio cita en el estadio mundialista La Corregidora para darle la bienvenida al jugador de élite, quien con su nueva playera dio la vuelta olímpica a su nueva casa. Ese 12 de septiembre quedó para la posteridad y el mismo jugador lo recordó en sus redes sociales.
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“¡Recuerdos de mi presentación en Querétaro! Sólo buenos recuerdos de este país” fue lo que publicó en “x” el “Mago”, quien fue un fenómeno desde que fue confirmado como fichaje bomba de los Gallos el 5 de septiembre de ese año. El club queretano le respondió con un “¡saludos, crack!”.
“Dinho” llegó a México como campeón de la liga de Brasil con el Atlético Mineiro en 2013 y con 34 años de edad. Debutó el 18 de septiembre, contra Tigres en la fase de grupos de Copa MX, donde falló un penal y no pudo evitar la derrota.
El legendario ex futbolista del Barcelona se quitó la espina en su debut en la Liga MX, el 21 de septiembre en el Akron contra Chivas, a las que les marcó su primer gol a los seis minutos. Fue titular y también dio una asistencia.
De los 29 partidos que disputó, 22 de ellos como titular, en lo que marcó ocho dianas, el más épico fue la goleada 0-4 al América en el Estadio Azteca en el Clausura 2015, donde Ronaldinho se llevó los aplausos del “Coloso de Santa Úrsula” por un doblete.
El episodio más lamentable del sudamericano fue en la semifinal de vuelta de ese torneo contra Pachuca en el Estadio Hidalgo, cuando abandonó el inmueble en pleno partido, dejando a colgados a sus compañeros y los rivales, que peleaban el pase a la gran final. Dinho tomó su camioneta personal con seguridad como berrinche contra su entrenador, Víctor Manuel Vucetich, quien los sustituyó en el inicio de la segunda parte. Eso fue su condena, ya que fue relegado a la banca como revulsivo en la serie por el título y no pudo evitar el Subcampeonato contra el Santos Laguna del “Chuleta” Orozco, en lo que ha sido la mejor participación liguera del club emplumado.
Las fiestas y estas actitudes mermaron su desempeño en el balompié azteca, luego de que vivía en una lujosa casa con cancha de arena para jugar futbol y voleibol playa en su patio. No cabe duda que Ronaldinho dejó una huella imborrable en México.
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