Con la pandemia de COVID en su apogeo y en medio de enormes medidas de sanidad, entre julio y agosto de 2021 se llevaron a cabo los Juegos Olímpicos de Tokio.
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Y entre las innovaciones que presentaron los organizadores una llamó poderosamente la atención, pues estaba encaminada a evitar los contagios de la enfermedad derivados de posibles contactos sexuales entre los atletas.
Por ello, se decidió que, en la villa olímpica donde se concentraron los atletas, las camas y los colchones, serían de un material reciclable y, a diferencia de otras ediciones, a los deportistas no se les dotó de preservativos.
Con respecto a las camas, se elaboraron de cartón, esto con el objetivo de que sólo soportaran el peso de una persona, lo cual reducía la posibilidad de que se utilizaran para sostener relaciones sexuales sobre ellas.
Y en cuanto a los colchones, fueron fabricados con un tipo de poliéster sensible a los movimientos bruscos, pues se podía dañar y hasta romper, otra limitante para soportar el peso de más de una persona.
Debido al éxito que tuvieron esas 18 mil camas en Tokio, los organizadores de los Juegos Olímpicos de París decidieron replicar la iniciativa, así que los atletas que asistan al evento tampoco podrán utilizar sus camas para darle vuelo a la fiesta.
Sin embargo, pensando en la comodidad de los atletas, estos pondrán elegir la dureza de colchón que requieran y la medida adecuada de su cama.
Cabe señalar que, para cubrir la demanda, el empresario japonés Montokuni Takaoka será quien se encargue de fabricar las camas y los colchones.