Rodolfo Pizarro fue echado, por la puerta de atrás, del Inter de Miami. Un club que lo contrató como su primer 10, que invirtió más de 20 millones de dólares, como su jugador franquicia, y que ha terminado de apartarlo del proyecto de Gerardo Martino y Lionel Messi.
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“Sí me hubiera gustado estar con él (Tata), me queda mal sabor de boca no haber respondido a toda la confianza que me dieron los dueños, desgraciadamente nunca nos fue bien”, dijo el tamaulipeco tras el empate ante Columbus Crew, al enterarse que el club ya no contaría más con él.
Lo cierto es que en 3 años, Pizarro apenas sumó 7 goles y 10 asistencias, perdiéndose 8 partidos de esta temporada por lesión muscular. Una irregularidad constante en la carrera de Rodolfo, tras el campeonato de 2019 con Monterrey, cuando salió del club como estrella y rechazó ofertas de Europa por el dinero de la MLS.
Pizarro regresó a préstamo, en 2022, con Monterrey y tampoco pudo consolidarse como titular en 2 torneos. Su baja de juego también lo aisló de selección mexicana, donde solo jugó, de cambio, la Copa Oro de 2021, 5 minutos en el clasificatorio ante Panamá y el partido de Nations League ante Surinam.
Rodolfo salió de aquel Monterrey campeón, hace 4 años, con la promesa de dar el salto al fútbol europeo. Hoy no tiene equipo y parece que la Liga Mx volverá a ser su destino.
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