Después de la gran actuación en el triunfo del Inter Miami ante Los Angeles FC en la MLS donde dio dos asistencias, Lionel Messi llegó a Argentina para reportarse con la Selección con los objetivos claros y la mira puesta en el debut de las Eliminatorias de CONMEBOL rumbo al Mundial 2026.
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El retorno de Messi a su país se produce como campeón del mundo en Catar 2022 y en medio de un gran momento a nivel personal y obviamente profesional que vive, debido a la decisión que tomó de jugar en la MLS. Tras alzar su primer título con el cuadro de Miami, está en la antesala de uno más, tras haberse instalado en la final del US Open Cup.
Pero, además lo hace con 11 partidos en fila donde suma 11 goles y cinco asistencias.
Luego de la Copa del Mundo que lo transformó en leyenda, Messi jugó tres partidos con la Scaloneta. Dos amistosos celebrados en marzo ante Panamá y Curazao, además de la mini gira por Asia donde estuvo en el triunfo ante Australia.
El capitán de la Albiceleste jugará las Eliminatorias Sudamericanas y la Copa América sin saber si estará en el Mundial 2026 y es que tras levantar la Copa del Mundo en Catar fue el propio Leo, quien dio esa declaración.
El “10” se ha convertido no solo en el líder del equipo, sino también en el encargado de comandar ese proceso de transición y recambio generacional en la Albiceleste.
Tras haber cumplido el último pendiente a nivel selección, al ser campeón del mundo, Lionel Messi hizo a un lado el desafío deportivo y la presión que representa jugar en Europa para centrarse en lo que sabe que se merece: tranquilidad, menor exigencia, una vida más relajada para su familia y una liga que lo consienta después de tantos sin sabores que le dejó su paso por París y Barcelona.
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