Un día después de sorprender a propios y extraños con el anuncio de su retiro, Megan Rapinoe vio desde la banca el triunfo de Estados Unidos 2-0 sobre Gales, último partido en suelo estadounidense antes de la Copa Mundial Femenina, que comienza a finales de este mes en Australia y Nueva Zelanda.
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En ausencia de la veterana de 38 años, las jóvenes Sophia Smith, Alyssa Thompson y sobre todo Trinity Rodman comenzaron a escribir su propia historia.
La hija del célebre y polémico exjugador de la NBA, Dennis Rodman, fue la gran figura de la victoria estadounidense al marcar las dos anotaciones, en los minutos 76 y 87, con lo que llegó a cuatro con su Selección. De esta forma, a sus 21 años y 50 días de edad, se convirtió en la jugadora más joven en marcar un doblete con el equipo nacional.
Rodman ingresó al campo para ocupar el lugar de otra veterana, Alex Morgan, de 34 años, quien tiene rato peleada con el gol.
El partido también sirvió para el debut de Savannah Demelo, quien cuenta con la increíble historia de haber sido incluida en la lista de convocadas al Mundial, a pesar de no haber jugado nunca un solo partido internacional, hasta ahora.
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