Sudáfrica tiró de épica para sacar su histórico primer boleto a octavos de final después de remontar hasta en dos ocasiones ante Italia (3-2), a la que se impuso con un gol en el 92' que le daba la clasificación a las sudafricanas in extremis para la siguiente ronda.
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El combinado africano le dio la vuelta al gol inicial de las italianas, pero la “Azzurra” consiguió igualarlo, no sin polémica. Apareció entonces Kgatlana para aprovechar su ocasión después de que Italia desperdiciara la suya poco antes para adelantarse.
A las italianas no les llevó mucho tiempo abrir el marcador. Apenas 11 minutos habían transcurrido cuando Arianna Caruso ponía en ventaja a la “Azzurra” desde el punto de penal, con un lanzamiento que la portera sudafricana ni siquiera intentó atajar de lo bien ejecutado que estuvo.
Sin embargo, Sudáfrica no se vino abajo. Llegó a estrellar un balón en el palo, pero el 1-1 llegó por fuego amigo. Y es que Benedetta Orsi hizo lo que nunca hay que hacer, dar un pase a la arquera con la pelota en dirección a la portería. No le dio tiempo a llegar a la guardameta y ese pase se convirtió en autogol.
Arrancaron mejor las sudafricanas en el segundo tiempo. Con el empate, Italia no podía especular porque una victoria de Argentina la dejaba fuera del Mundial. Afortunadamente para los intereses de las italianas, las noticias que llegaron del otro partido entre Suecia y la Albiceleste con el gol de las suecas eran buenas para la “Azzurra”.
Las malas noticias llegaron para Italia con el 2-1 de Sudáfrica. En el 67', una gran jugada de Kgatlana por el costado izquierdo, pero, sobre todo, un pase filtrado maravilloso, propició el gol Magaia con el que las sudafricanas le daban la vuelta al resultado. Italia pasaba a estar en la lona y le quedaban 20 minutos para intentar salvarse de la eliminación del Mundial.
Siete minutos le duró el sufrimiento a Italia. Con mucho suspense y polémica, eso sí, subió el 2-2 al marcador que devolvía a las italianas a las segunda plaza del grupo. Y es que el VAR invirtió varios minutos en dilucidar si la posición de Arianna Caruso era o no legal. Aunque el problema no estaba tanto en si era fuera de lugar como en el toque con la mano de Caruso.
A partir de entonces el partido se convirtió en uno de ida y vuelta, con opciones de anotar para ambas escuadras. Y Sudáfrica no había dicho su última palabra. Tenía algo que decir en el 92' y lo dijo con el gol que suponía el 3-2 y que le daba el boleto a octavos a las sudafricanas, el primero de su historia.