La selección de los Estados Unidos tuvo un gran debut en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023 al vencer por marcador de 3-0 a su similar de Vietnam, y tuvo como protagonista a su delantera, Sophia Smith, quien se llevó todos los reflectores al anotar un doblete en el primer tiempo.
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Su primer tanto llegó al minuto 14 para abrir el marcador. Smith aprovechó una gran jugada colectiva para entrar al área rival y mandar el balón al fondo de las redes con un disparo de pierna izquierda y levantar al público de las gradas, donde la jugadora del Portland Thorns estaba buscando a su padre, sin éxito.
Cuando se jugaban los últimos segundos de la primera parte, Sophia recibió el balón luego de un rechace de la arquera vietnamita y con mucha suerte logró rematar con dirección al arco para poner el 2-0 en favor del conjunto de las Barras y las Estrellas. De nueva cuenta la delantera buscó a su padre en las gradas, pero no lo pudo encontrar.
Al terminar el partido, la estrella norteamericana se dirigió tras bambalinas para recibir un merecido nombramiento como jugadora del partido y se llevó una gran sorpresa al recibir el trofeo de las manos de su padre al que tanto había buscado durante sus festejos.
Kenny Smith se encontró con su hija luego del partido y al entregar el reconocimiento lo hizo con un cálido: “Estoy muy orgulloso de ti”, mientras que Smith contestó con una gran sonrisa de oreja a oreja que le impedía disimular la gran alegría que esto le ocasionaba y dijo: “Gracias, papa. Literalmente te estuve buscando en las gradas, vi a todos menos a ti”.
El orgulloso padre, Kenny Smith, fue un jugador de baloncesto colegial por la Universidad de Wyoming durante dos años y ha sido un gran apoyo en la naciente carrera de Sophia, quien además se convirtió en la segunda jugadora más joven en convertir dos dianas en un solo partido para la selección femenina de los Estados Unidos.
El emotivo momento quedó registrado para la posteridad con varias fotos en las que se puede ver a padre e hija fundiéndose en un cálido abrazo que nos deja demostrado una vez más que el fútbol es mucho más que un simple deporte.