Porsche Cayenne GTS 2013
Las claves de la Porsche Cayenne GTS
1. Versión de vuelta
Tras unos años desaparecida, la variante GTS retorna, flamante, a la gama Cayenne. Si ya de por sí este tremendo SUV de Porsche encabeza los sueños de todos los amantes de las SUVs gracias a una mecánica sofisticada, potencia, interior artesanal y espacio abundante, esta variante GTS asegura todavía más diversión con sus acentos deportivos.
2. Deportividad maxima
La Cayenne GTS está plagada de detalles encaminados a hacer la experiencia de manejo de una SUV casi única. Al margen del equipamiento de serie de una Cayenne "convencional", recibe un tratamiento deportivo encabezado por el sistema de suspensión activa de Porsche (el conocido PASM), por un ratio final de la caja de cambio más corto y por una dirección más deportiva.
Pero no son los únicos detalles exclusivos. Cuenta también con una rebaja en la distancia de la carrocería al suelo y con unos descomunales rines de 20 pulgadas (21 en nuestra unidad de pruebas).
El exterior recibe el denominado tratamiento SportDesign, un conjunto de aditamentos que incluyen spoiler trasero, pinzas de freno rojas y estribos laterales, entre otros. La fascia delantera es heredada de la todavía más potente versión Turbo.
En el interior, varios detalles anuncian que estamos en un modelo distinguido, como los asientos exclusivos para esta versión tanto delanteros como traseros o la tapicería en imitación a gamuza.
3. Motor V8
Se trata del mismo V8 de 4.8 litros que anima a la Cayenne S sólo que con diferente software de gestión. Este cambio permite incrementar la potencia de 400 a 420 hp y de 369 lb-pie a 380 HP.
El consumo de combustible, obviamente, no es frugal, pero tampoco es exageradamente elevado para una SUV de sus dimensiones y con un motor de 4.8 litros. Son los beneficios de la inyección directa de gasolina.
En concreto, según mediciones de la EPA, rinde 15 mpg en ciudad y 21 mpg en carretera, lo que hace un consumo combinado de 17 mpg.
4. Precio
El precio de una Cayene GTS es de 82,050 USD (48,850 cuesta la versión base y 65,850 la versión S), pero casi nadie que se compre una acabará pagando eso. Como es habitual en los productos Porsche, todos y cada uno de los elementos opcionales y paquetes extras valen su peso en oro.
Tanto es así que equipar una Cayenne GTS como la de nuestra unidad de pruebas significa añadir otros 40,000 USD a la cuenta final.
Al volante de la Porsche Cayenne GTS
Nos hallamos ante un producto diferente, único. El primer sentido por donde recibimos esa exclusividad es el visual (su apariencia), después por el tacto (el de los materiales) y luego por el sonido. ¡Qué sonido!
La Porsche Cayenne GTS monta el mismo amplificador que recientemente percibimos en todo su esplendor en el Panamera GTS. Básicamente, lo que hace este dispositivo es redirigir el bronco sonido del motor hacia el interior de la cabina cuando aceleramos en modo Sport de conducción. Música celestial.
Y seguimos con el mundo de las sensaciones. El comportamiento de la Cayenne GTS es encomiable. Responde como un auto deportivo y, de no ser porque la rebaja del chasis es de "sólo" 0.75 pulgadas (1 pulgada en Europa) respecto a la versión convencional, habría sido homologado como tal.
Con el PASM de serie (el sistema de ajuste automático de los amortiguadores) y la suspensión neumática, el chasis actúa con total solvencia bajo cualquier circunstancia.
En condiciones normales, el sistema de transmisión integral entrega 40 por ciento de la fuerza a las ruedas delanteras, 60 a las traseras, pero en cuanto detecta el más mínimo deslizamiento es capaz de variar esa entrega y solo alimentar al eje trasero.
Nuestra unidad de pruebas también contaba con el control dinámico del chasis PDCC, básicamente un sistema de barras estabilizadoras activas para controlar el balanceo en curva, en conjunción con el sistema de diferencial activo PVT Plus. Este última mejora el giro mediante una intervención selectiva en los frenos de las ruedas traseros.
La traducción práctica es obvia. La Cayenne GTS vira plano, sin sobresaltos, ni balanceos, lo cual es extraordinario para un vehículo de 5,000 libras de peso. Es un deportivo en toda regla sólo que con forma de SUV.
A pesar de esa deportividad extrema, los viajes largos pueden ser confortables. La tapicería de cuero prolifera por doquier y los asientos, aunque deportivos, son amplios casi tanto como butacones de cine.
La Cayenne GTS carece de una tercera fila de asientos pero es lo suficiente versátil como para ser el primer automóvil de una familia y no sólo un auto de capricho. Así cuenta con asientos traseros deslizantes, reclinables y plegables que aseguran diferentes configuraciones posibles de interior.
Además, sus cualidades off road están fuera de toda duda y aunque esta GTS sea la menos indicada para dar paseos por terrenos agrestes y pistas forestales (dada su rebajado chasis), permite algún que otro pícnic familar en el campo.
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Rivales de la Porsche Cayenne GTS 2013
Pocos rivales encontramos a un vehículo de estas características máxime en la guisa GTS. Range Rover Sport Supercharged, BMW X5 M y X6 M o Mercedes-Benz ML 63 AMG son modelos con los que podemos encontrar concomitancias.
La Jeep Grand Cherokee SRT8, aunque algo más modesto, sería otra SUV con quien podría compararse.
Conclusión
El Cayenne es uno de los crossovers más apetecido por los amantes de este tipo de vehículo. No es de extrañar, es amplio, lujoso, versátil (gracias a sus cualidades off road) y, sobre todo, es un Porsche, con todo lo que esto significa.
Añadiéndole las siglas GTS obtienes uno de los autos más exclusivos del mercado, por su apariencia, experiencia de manejo y sofisticación tecnológica.
Fuente: Queautocompro