Mazda MX-5 Miata 2012
Prueba del mítico Mazda MX-5 Miata. En esta ocasión, manejamos la variante de techo duro retrátil (PRHT) en un envoltorio muy exclusivo: el acabado Special Edition, limitado a sólo 400 unidades. ¡Qué afortunados!
Las claves del Mazda MX-5 Miata 2012
1. Un auto mítico
Sin necesidad de abrir una encuesta, podemos asegurar que un alto por ciento de la población sueña con tener un coupé con aires deportivos, divertido y con estilo.
Si a esto le sumamos la posibilidad de que sea convertible, serán muy pocos los que tendrán algo que argumentar en contra.
Sin embargo, hay una cuestión que atenta irremediablemente contra el auto antes descrito: el precio. Mazda tiene la solución: un coupe cabrio bueno, bonito, barato y con el aval de sus 20 años de edad.
Nos referimos, claro está al Mazda MX-5 Miata, el auto convertible más vendido de la historia.
2. Precio competitivo
El Mazda MX-5 Miata es, además, el coupe convertible biplaza más económico del mercado americano.
Con un precio recomendado de 23,470 dólares para la versión más básica con techo de lona no hay otro vehículo que se le puede acercar, máxime con la desaparición de los Pontiac Solstice, Saturn Sky y Honda S2000.
No obstante, la unidad que probamos, era una Special Edition –una lujosa versión, limitada a 450 unidades-, con techo duro, de ahí las siglas PRHT (Power Retractabel Hard Top en inglés).
El precio de la misma asciende a 32,020 USD incluyendo gastos de envío, pero por ese dinero el Mazda MX-5 Miata se convierte en un pequeño capricho en el que todo lujo de detalle está bien cubierto.
3. Techo duro
Nuestra unidad de pruebas incorporaba en lugar de la tradicional capote de lona, un techo duro operable eléctricamente, que aporta un plus de exclusividad más al propietario de este modelo.
Apenas tarda 12 segundos en ocultarse en un compartimento "secreto" unos centímetros delante de la cajuela, lo que lo convierten en un prodigio de la velocidad dentro del mercado de los coupés cabrios.
Al volante del Mazda MX-5 Miata Special Edition PRHT 2012
Diseño atractivo
El Mazda MX-5 Miata se encuentra ya por la tercera generación de existencia.
Desde que esta apareciera en 2006 (precisamente acompañada de la llegada de una variante con capota dura), este modelo ha recibido escasas actualizaciones.
Algún que otro elemento estético nuevo que lo asemejan más con sus hermanos Mazda3 y Mazda6.
Tal es el caso de la parrilla, los grupos ópticos o los focos antiniebla.
Otros rasgos externos como los faldones laterales, el paragolpes trasero, y las luces traseros son exclusivos del MX-5, a los que tenemos que añadir la peculiar carrocería roja, característica y exclusiva de esta Special Edition, como también el contrastante color negro del techo y de los rines, que le hacen lucir más agresivo y deportivo.
Un diferencial de deslizamiento limitado y una suspensión de tarado más deportivo son los otros rasgos distintitivos de esta edición, al margen de un equipo bien completo.
Pero volvamos al diseño de nuestro MX-5 Miata. Como buen Mazda, llama la atención. Ligero, atractivo, con líneas deportivas y amistosas, provoca una reacción de simpatía inmediata.
Sus rines de 17 pulgadas le otorgan carácter y resaltan favorablemente con las 91.7 pulgadas de distancia entre ejes y las 157.3 pulgadas de longitud total.
En el interior, aunque el espacio está bien distribuido, lo cierto es que no hay mucho y cualquiera que mida un poco más de seis pies tendrá incluso dificultades de visibilidad, pues la cabeza queda muy arriba, casi al límite del vidrio.
Las personas de alta estatura (entiéndase brazos y piernas largos) encontrarán también problemas para acomodarse; intentar ajustar los retrovisores laterales con el auto en movimiento se convertirá en un reto de contorsión casi imposible.
Pero no debemos olvidar que por su naturaleza biplaza, el Miata nunca será un vehículo destinado a tomarse como paradigma de confort.
El look por dentro es agradable, coqueto y sin excesos, lo suficientemente neutro como para seducir por igual a una mujer que un hombre.
Los plásticos tienen buenos acabados y resultan satisfactorios para el precio en general.
Nuestra unidad contaba con el extra de la radio satélite, una opción siempre bienvenida, y con la elegancia de una tapicería de cuero, rasgo destacado del acabado Grand Touring.
Los asientos muestran buena sujeción y el pequeño volante permite maniobrar con facilidad.
El techo de tela se retira de forma manual, con un mecanismo muy sencillo que no te obliga a salir del auto para continuar viaje descapotado.
Ya entrando en detalle, podemos decir que si cae un aguacero fuerte mientras estás manejando, vivirás a fondo la intensidad del sonido de la lluvia.
Un detalle inesperado es lo escondido que se encuentra el botón para abrir el depósito de la gasolina, en un compartimiento especial ubicado entre el respaldo de los asientos.
Las dimensiones de la cajuela son como las del auto, mínimas, pero hay que reconocer que el estilo prevalece y la entrada al maletero recuerda la de los antiguos y hermosos clásicos.
Motor ronco
El Mazda MX-5 continúa con el mismo 2 litros de cuatro cilindros que desde la aparición de la tercera generación en 2006 es el único propulsor disponible.
En nuestra unidad de pruebas, dotada de caja de cambio manual de seis velocidades, el citado bloque rinde 167 HP, 9 HP más que en las versiones con cambio automático.
Nada más ponerlo en funcionamiento, notamos el sonido bronco, pero agradable, del motor acentuado por la salida de escape y por unas relaciones del cambio muy cortas, por otra parte, algo habitual en la historia del MX-5.
El 2 litros sube rápido de vueltas apoyado en esas cortas marchas y en un torque a medio regimen poderoso (a 5,000 vueltas alcanza su cifra máxima de 140 lb-pie).
Alcanzamos los 7,600 donde está radicado el corte de inyección casi sin enterarnos.
El MX-5 manual con techo duro pasa de 0 a 60 mph en menos de siete segundos. Le podrás rebajar centésimas a esos 7 segundos, cuanto más rápido logres ser con la maravillosa palanca de cambios, de inserción rápida y precisa, corta de movimientos y de longitud. Sensacional, a nuestro juicio lo mejor del MX-5 Miata.
Por último, los consumos del 2 cilindros son de 21 mpg en ciudad y 28 en carretera. No esta mal para un auto de su naturaleza deportiva, aunque tampoco es un rasgo tan destacable si tenemos en cuenta su cilindrada, dos litros, y el peso de esta Special Edition: poco menos de 2,600 libras.
No es un auto cómodo
Quienes estén buscando un auto cómodo por encima de todo, deberán centrarse en el MX-5 automático.
Esta versión está más próxima a lo que conocemos como auto de diario, aunque el MX-5, en cualquiera de sus variantes, no es un vehículo para ir al trabajo.
La altura al suelo en conjunto con la relativamente pronta compresión de los amortiguadores hacen que el MX-5 roce prácticamente en todos los topes, haciéndonos sentir que somos nosotros los raspados cada vez que tenemos que pasar por una circunstancia de estas y además cortándonos la inspiración del divertido manejo de este auto.
Es doloroso pasar un tope en el MX-5 o un profundo bache, pero seguramente lo será más a la hora de tener que pagar por el cambio de alguna pieza de la parte baja del chasis.
A pesar del ya mencionado caso específico de los topes y baches muy profundos, la suspensión de corte deportivo es muy buena, con un calibrado rígido pero que, a la vez, filtra muy bien las irregularidades del camino; mientras que la dirección es suave y precisa, justo lo que esperaríamos de un auto así.
Sustentados sobre una corta distancia entre ejes y en unas gomas de generosas medidas, con el apoyo de un generoso motor y de un cambio de relaciones cortas, y sin ser penalizado por el peso del mecanismo de una capota dura, el MX-5 es uno de los autos más divertidos que hemos tenido oportunidad de probar.
Sólo nos restan los frenos, con excelentes distancias de detención y una buena resistencia a la fatiga no hacen sino mantener en orden toda la diversión que es capaz de desencadenar este pequeño juguete.
Nos gusta
Mecanismo de la capota
Agilidad
Precio imbatible
Nos gustaría
Más espacio para la cabeza
Motor menos bronco
Cajuela más grande
Rivales del Mazda MX-5 Miata 2012
En suma, con la desaparición de los vehículos anteriormente mencionados el MX-5 Miata se queda sólo puesto que sus otros rivales potenciales como el Audi TT o el BMW Z4, tienen un precio mucho mayor, lo cual los coloca en una categoría diferente.
Si sólo tomásemos en cuenta la cuestión bolsillo, el Mazda MX-5 resultaría imbatible.
Conclusión
El mítico Mazda MX-5 Miata es una especie de juguete para adultos, es diversión al volante, es sentir que te pones el auto en lugar de subirte a él, es un manejo que, gracias a un casi "perfecto" reparto de pesos entre ejes (52/48), resulta muy ágil y obediente.
A pesar de tratarse de un convertible con techo duro, el manejo en carreteras es muy agradable, con una neutralidad envidiable por cualquier auto y una retroalimentación constante de lo que sucede bajo las ruedas.
Y además por un precio interesante. Los puntos débiles los hemos apuntado antes: motor ruidoso, relaciones de cambio muy apretadas y espacio para ocupantes altos. Ah, y puestos a pedir, una cajuela más grande. Aunque, si eso sucediera, quizás dejaría de ser un Miata.
Fotogalería del Mazda MX-5 Miata Special Edtiton PRHT 2012
Fuente: Queautocompro