¿Mazda en México?
Tras un año de grandes dificultades económicas, Mazda pretende recaudar la exorbitante cantidad de ¥100 billones de yenes (alrededor de $1.3 billones de dólares) por medio de una subasta pública de acciones, así como ¥70 billones adicionales provenientes de préstamos y concesiones bancarias.
El fabricante japonés lucha por mantenerse a flote y, en consecuencia, se ha visto obligado a comercializar 690 millones de acciones, lo cual representa 38.7% del valor total de la compañía.
Ante la perspectiva de un yen estable, Mazda ha sufrido pérdidas considerables, tomando en cuenta que uno de sus mercados más prominentes radica en Norteamérica.
El productor del Mazda2 subcompacto y el Mazda 3 es el fabricante japonés más perjudicado ante las fluctuaciones en las tasas de cambio.
Adicionalmente, durante el 2011 construyó alrededor del 70% de sus vehículos en Japón y exportó 90% de éstos, apremiando la necesidad de un ingreso constante y en efectivo.
Para reducir su dependencia en la exportación, Mazda planea construir una planta en México y renovar sus instalaciones en Tailandia, aumentando su producción internacional de 30% a 50%.
Además de los planes de expansión, la compañía presentará su nueva generación de motores y transmisiones, una medida que podría hacerse realidad para 2016.
Por último, Mazda considera una asociación con el fabricante ruso Sollers, con la intención de producir automóviles Mazda en Vladivostok.