IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Biden: plan migratorio de Trump contradice los valores de EEUU

Trump trata de conquistar apoyo republicano para su plan de reforma migratoria
/ Source: TELEMUNDO

WASHINGTON— El ex vicepresidente y candidato presidencial, Joe Biden, se sumó hoy a las críticas demócratas del nuevo plan migratorio de la Casa Blanca, porque, a su juicio, es insuficiente para corregir los fallos del sistema migratorio y contraviene los valores fundacionales del país.

La propuesta, que debe ser aprobada por ambas cámaras del Congreso para convertirse en ley, reduciría por la mitad las visas de residencia permanente, o “green cards”, por vínculos familiares, y las incrementaría para inmigrantes con diplomas universitarios, carreras profesionales y vocacionales.

Consultados hoy por Noticias Telemundo, tanto la campaña presidencial de Biden como diversos legisladores demócratas dejaron en claro su mensaje: el plan no conseguirá su apoyo en el Congreso “ni en sueños”.

“Poner a niños en jaulas, rociar a solicitantes de asilo con gases lacrimógenos, no es quienes somos. Esto no es ni debe representar a EEUU”, dijo la portavoz de la campaña de Biden, Kate Bedingfield.

Sin entrar en detalles sobre el plan de Trump, Bedingfield señaló que “las políticas de la Administración Trump son contrarias a nuestros valores”.

“Podemos asegurar nuestra frontera sin comprometer nuestro carácter y sin sacrificar nuestros valores como nación de inmigrantes”, puntualizó.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer,  se quejó de que el plan excluyó a su bancada y afirmó que, al implicar al asesor presidencial, Stephen Miller, “es un fracaso asegurado”.

Por su parte, el legislador demócrata por Texas, Henry Cuéllar, afirmó que el plan “no tiene ninguna posibilidad” en el Congreso porque “no aborda la situación de los niños no acompañados en la frontera, ni la de la población indocumentada”.

“Esto no es una reforma migratoria integral. El país también necesita trabajadores con bajas destrezas… esto no va a funcionar con nosotros”, señaló Cuéllar.

“Si ahora les da por decir que es una propuesta de 'mitad de camino', ¿Dónde están los demócratas en esas negociaciones?¨, preguntó.

También varios líderes republicanos han expresado dudas sobre el plan, y el senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham, ha dicho que éste no se convertirá en ley.

Mientras, el ultraconservador Centro para Estudios Migratorios (CIS) dio un pronóstico contundente: “no va ir a ninguna parte. Es más una declaración de campaña” de reelección de Trump.

A juzgar por las críticas demócratas y el escepticismo de líderes republicanos, todo indica que el plan, tal como está concebido, está moribundo ya antes de que llegue al Congreso.

Por ahora, la Casa Blanca no ha precisado ni el costo del plan, ni fecha de envío al Congreso.

El plan migratorio, ideado por el yerno y principal asesor político de Trump, Jared Kushner es producto de cuatro meses de negociaciones y consultas con al menos 50 grupos conservadores, que dejaron fuera a los demócratas.

No ofrece soluciones para los soñadores o “Dreamers” amparados al programa de “acción diferida” (DACA) de 2012, ni para los beneficiarios del programa de “Estatus de Protección Temporal” (TPS), ni para los 11 millones de inmigrantes indocumentados.

Funcionarios de alto rango de la Administración Trump han dicho a la prensa que el plan no pretende ser “exhaustivo”, pero tiene la meta de fomentar la competitividad de EEUU al atraer a inmigrantes con altos niveles de educación y destrezas laborales.

Trump ya había presentado un plan migratorio que fue rechazado en el Senado en febrero de 2018. Ese plan incluía $25.000 millones para su prometido muro fronterizo, severas restricciones para la inmigración ilegal, el fin de la lotería de visas, y la legalización y vía hacia a la ciudadanía para 1,8 millones de “Dreamers”.

Pero en esa ocasión, los demócratas y grupos afines acusaron a Trump de tomar de “rehenes”  a los “Dreamers” a cambio del muro fronterizo, mientras que los grupos ultraconservadores, que durante décadas han exigido “mano dura” contra los inmigrantes indocumentados y menos inmigración ilegal, tacharon su plan como una “amnistía” inmerecida para quienes violan la ley.