El nacimiento de un bebé es motivo de gran celebración, pero ahora las madres pueden llevar la experiencia a un nuevo nivel para hacerla duradera y, al mismo tiempo, ayudar a la preservación ambiental al convertir su placenta en un árbol.
Bryce Roberts, residente de Australia, tomó la idea de un concepto muy similar que ofrece un servicio de urnas para depositar las cenizas de los seres queridos y convertirlas en plantas.
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Tras la muerte de su perro, Roberts investigó si podía adaptar las urnas para colocar la placenta en lugar de las cenizas y fue así como comenzó su propia compañía llamada Happy Birth Tree.
El producto que ofrece es una cápsula biodegradable que contiene dos compartimentos: uno para colocar la placenta después del nacimiento del bebé y otro para poner la tierra y la semilla de su elección, de acuerdo con el Daily Mirror.
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“El árbol tendrá la misma edad que tu hijo y crecerá junto a él. Podrás pasar grandes momentos y crear agradables memorias con tu pequeño mientras nutren y observan la planta crecer hoja por hoja, cada flor será una pequeña celebración de sus vidas”, escribieron Bryce y su esposa Emma.
La tendencia está cobrando fuerza en Australia, donde se ubica la compañía, y su principal meta es celebrar el nacimiento con la creación de otra vida que se vuelva parte de la familia.
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