Giovanni Falcon voló desde Perú en compañía de un amigo para apoyar a la selección de su país durante el Mundial de Rusia, pero la calidez de los anfitriones y la belleza de dicha nación lo llevaron a tomar una decisión inesperada.
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La escuadra de Perú no calificó a los octavos de final y a pesar de que el compañero de Falcon ya regresó a su país de origen, él decidió no volver a casa, según información del diario digital La República.
“Decidí quedarme aquí porque la gente es muy amable. Tengo una gran amistad con un ciudadano ruso, los hinchas peruanos en Ekaterimburgo tuvimos mucha afinidad con los locales. Quizás empiece a trabajar en un bar, y después, trataré de encontrar una empresa”, señaló el joven a un medio de comunicación local.
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Giovanni es ingeniero eléctrico y su primer obstáculo para conseguir empleo será el idioma, pero como habla inglés perfectamente podrá tener más oportunidades.
La oficina de migración ha aceptado la solicitud de Falcon de quedarse en el país, pero como primer requisito le han pedido que traduzca su pasaporte a ruso, tarea que no le será complicada ya que cuenta con la ayuda de varios amigos rusos, quienes además le están brindado alojamiento en lo que logra independizarse.
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