Uno hombre logró evitar que su hija de 12 años tuviera relaciones sexuales con un joven de 23 en la habitación de un hotel, luego de que confiscara el teléfono móvil de la menor y descubriera mensajes de texto reveladores, de acuerdo con mirror.co.uk.
El furioso padre ya había advertido en dos ocasiones a Luke Simpson que se alejara de su hija, pues la relación que sostenían era inapropiada. El fiscal del caso señaló en la corte de Minshull Street Crown, en Mánchester, que el hombre habló con Simpson y le mencionó la palabra “pedofilia” para dejar claro que lo que estaban haciendo no estaba bien.
El abogado defensor, Andrew Gilmore, señaló: “Él vive en una comunidad religiosa muy cerrada y ha tenido pocas oportunidades para socializar con mujeres de su edad. Trató de ser un buen cristiano, desafortunadamente descubrió que tenía sentimientos por ella que eran inapropiados”.
La niña tenía 11 años cuando comenzaron a escribirse a través de las redes sociales y salieron en varias ocasiones. Él le compró un anillo, pues creía que su relación era de tipo romántica.
Además de los mensajes de texto, el padre de la niña descubrió una carta explícita, que el abogado Gilmore describió como “una fantasía sin ninguna intención”.
El joven se declaró culpable de conocer a la menor después de hacerle creer que tenían una relación de noviazgo, incitar a la niña a tener actividad sexual y dos cargos más de agresión sexual.
La jueza Tina Landale lo sentenció a tres años de servicio comunitario y cumplir con un programa de rehabilitación para agresores sexuales. “La única razón por la que no te pongo bajo custodia es porque estás dispuesto a aceptar el tratamiento”, le dijo a Simpson.
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