Ana Julia, la madrastra implicada en la desaparición del pequeño Gabriel Cruz, se describía en su cuenta de Facebook como una "ejemplar" madre, aventurera y amante de las mascotas, según un artículo publicado en el sitio de noticias La Vanguardia.com.
Sin embargo, en realidad era otra persona a la que aparentaba en sus redes sociales, siendo este un claro ejemplo de que no todos tienen la vida perfecta que muestran en internet.
Incluso en la plataforma mostraba su indignación sobre algunos crímenes, como el de tres niñas que fueron violadas y asesinadas.
Actualmente, la cuenta de Ana Julia sigue activa, y ahí se pueden ver frases como, "Hasta el corazón más enamorado se cansa de ser lastimado".
También se aprecian algunas fotos con sobrinos, familiares, amigos e incluso su perro Rufo, pero ninguna con el pequeño que fue encontrado sin vida en la maletera de su auto.
La única imagen en la que aparece con el menor tiene como descripción, "Por favor, por favor devolvernos a nuestro Gabrielillo", y nada más.
Nacida en República Dominicana estaba orgullosa de sus orígenes. Compartió en su Facebook varías publicaciones al respecto.
También presumía de su amor por la música rock, el club de fútbol Barcelona o los perros que ha tenido desde que se abrió el perfil en agosto de 2012.
Aunque la mayoría de sus publicaciones hacían referencia a buenos momentos, también aprovechaba Facebook para hacer críticas contra los gobernantes a través de memes, especialmente contra Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre.
Ana Julia tiene su perfil semipúblico, es decir que solo sus contactos pueden darle like o escribirle un comentario. De no ser así, seguramente la cuenta estaría llena de mensajes en su contra, o incluso ya no estaría activa.
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