Después de haber gastado 50.000 dólares en cirugías plásticas para verse más joven, una actriz alemana llamada Manoush, se inyectó una bacteria de 3,5 millones de años para detener el envejecimiento, estado que ella define como una enfermedad, según un artículo publicado en el sitio ruso de noctias en español Telecinco.es.
Se trata de una bacteria milenaria Bacillus F, que fue descubierta en el permafrost de Siberia, en la republica rusa de Sajá. Al ser estudiada en 2015, los científicos desbloquearon su ADN y descubrieron que no muestra indicios de envejecimiento y podría ser clave para mejorar la salud y aumentar la longevidad de los humanos.
Manoush se inyecta la bacteria en su flujo sanguíneo desde el 22 de julio, porque el procedimiento se considera experimental y ningún médico se atrevería a inyectársela por temor de perder su licencia.
La actriz asegura que cada vez se siente mejor y que su piel ha mejorado notablemente. Aunque sabe que no va a rejuvenecer 20 años, cree que llegará a vivir hasta los 80 o los 90.
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