Si acaso hay algo que a cada momento nos asegura una sorpresa, ese es el comportamiento de los animales. El instinto de cada especie le hace actuar de cierta manera para asegurar la supervivencia y la historia de esta perrita es el ejemplo perfecto.
Betty Boop, nombre que ha recibido la canina mestiza rescatada en días recientes en la comunidad de Fowler (California) fue la protagonista del conmovedor episodio.
Todo comenzó a mediados de abril pasado, cuando Krystle Woodward, directora del refugio de animales Pinky Paws ResQ empezó a notar que Betty Boop vagaba continuamente por el pueblo y quiso ayudarla. Junto con su esposo, intentó atraer y capturar a la perrita y aunque lo lograron una vez, la canina escapó.
Fue hasta la segunda ocasión que pudieron conservarla y la llevaron al veterinario. Ahí, el médico de animales advirtió que el Betty acababa de parir y se encontraba en pleno periodo de crianza.
“Al día siguiente, ella trataba de saltar nuestra cerca y escapar, pero mi esposo la vigiló hasta que yo llegué del trabajo”, escribió Woodward en un video YouTube donde relató la historia completa.
“Ese día, salí temprano de trabajo y me fui directo a casa. Dejamos salir a Betty y yo reproduje chillidos de cachorros en mi celular. Ella chilló y entonces nos guió dos millas hacia el campo”, relata Krystel.
Betty Boop los llevó hasta un granero abandonado en donde la pareja encontró una camada de 10 cachorros con semanas de haber nacido.
De inmediato, el matrimonio recogió a los recién nacidos y junto con la perrita se dirigieron hacia el refugio, en donde los pusieron en adopción.
“Ella confió en mi para mostrarme donde estaba sus 10 cachorros. Es verdaderamente un milagro para mi”, escribió Krystel en la descripción del video.