¿Alguna vez has tenido la sensación de que alguien te está mirando?
Bueno, cuando eres madre de cuatrillizos (o de cualquier número de niños, realmente), alguien casi siempre está mirándote.
Pregúntale a Ashley Gardner, de Pleasant Grove, Utah, que se vio obligada a esconderse en la despensa durante una pausa... lejos de sus cuatro hijos de dos años.
"Papá está paleando nieve en la entrada. Mamá necesitaba desesperadamente darse un gusto para pasar el resto de la noche ", confesó a la cámara, mordiendo furiosamente un caramelo Twizzler. ¿Quién no ama a un Twizzler?
-“¡No se van nunca !, ¡quieren todo lo que tienes!” -exclamó, antes de enfocar la cámara para revelar a un adorable intruso que asomaba por debajo de la puerta, en un video que se ha vuelto viral.
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Gardner dijo a Today que piensa que muchos pueden identificarse con la idea de amar a sus hijos, pero que también se necesita un descanso de ellos. "Ellos nunca se van - ¡y eso no es malo!", explicó. "Pero cuando quiero darme un gusto 15 minutos antes de acostarme, y ellos no pueden consumir un montón de azúcar antes de estar a punto de ir a dormir...Necesito ocultarme y comer un bocado”.
Esta no es la primera vez que lo hace, tampoco. "Entro al closet varias veces al día a buscar comida para ellos, y sin duda comeré algo de lo que sea antes de volver con los Cheerios", dijo sonriente.
Muchos comentaristas en internet simpatizantes con ella notaron el cambio en su tono cuando se dirigió dulcemente a su hija debajo de la puerta.
Gardner dio a luz dos conjuntos de niñas gemelas idénticas en diciembre de 2014: Indie, Esme, Scarlett y Evie. Miles han seguido su historia a través de Facebook y YouTube, donde Gardner documenta las altas, bajas e hilaridades de criar cuádruples
Y después de luchar contra la infertilidad antes de concebir a las niñas a través de la inseminación in vitro, ella no da ninguna parte de la maternidad por sentado, incluyendo las partes que la tienen escondida en la despensa con los Twizzlers. "Son mi mayor y mayor bendición ... Nuestra situación es única, pero no la cambiaría por nada más", dijo.
Años después de que ella y su esposo compartieran su historia por primera vez, estamos encantados de ver a las chicas que parecen felices y saludables, y especialmente emocionados de que la mamá todavía esté recibiendo su momento de placer con los caramelos. Después de todo, si mamá no está feliz, no hay nadie feliz.
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