Julie Bradford, de 45 años, le ofreció su vientre a su hija Jessica, quien quedó infértil después de haber sufrido un cáncer de ovario a la edad de 18 años, para que ella pudiera cuplir su sueño de ser madre.
Según reporta el diario británico Daily Mirror, Jessica, de 21 años, decidió congelar sus huevos cuando recibió la devastadora noticia de que no podría ser madre naturalmente.
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Después de tres años, Julie dio a luz a un hermoso bebé el cuatro de diciembre.
“Cualquier madre haría esto por su hijo. Nunca se cuestionó el asunto y desde el primer momento sabía que lo haría. Es un milagro de Navidad para nosotros”, declaró la orgullosa madre y abuela al diario británico.
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Jack nació el viernes pasado y pesó seis libras, es un bebé sano y muy amado por sus familiares.
Jessica ha luchado contra el cáncer y ha estado en remisión desde octubre de 2014.