Amber-Rose Kordiak, de 10 años, está sonriendo otra vez, una hazaña que parecía imposible después de un accidente que dejó su rostro cortado a la mitad.
En 2013, ella y su familia se estaban compartiendo relajados en una noche de verano en su granja de Minnesota, cuando su padre salió a trabajar en un tractor. Amber-Rose, entonces de 7 años, fue a reunirse con él y darles las buenas noches a sus gatos.
Un neumático de tractor de 600 libras que necesitaba reparación estaba apoyado contra la pared del granero. El padre de Amber-Rose le advirtió que no se acercara, pero la niña pensó que sería divertido caminar a través de la rueda.
"Todo lo que podía oír era mi marido gritar", dijo Jen Kordiak, la madre de Amber-Rose a TODAY.
"Corrí hacia fuera allí y él la estaba sosteniendo. Su cara estaba completamente cortada a la mitad. Básicamente, la parte superior debajo de sus ojos estaba colgando. Sólo podías ver sus ojos y este enorme agujero".
Cuando el enorme neumático se inclinó y cayó sobre Amber-Rose, el borde de metal le cortó la cara, desgarrándole huesos, músculos y nervios.
No había nada que le sujetara la mandíbula a las órbitas. Imagine la silueta de Pac-Man, dijo Kordiak.
Después de intentar detener el sangramiento, Kordiak recogió a su hija y corrió hacia la camioneta familiar. Mientras transitaba por un camino rural para encontrarse con la ambulancia, su esposo sostuvo la cara de Amber-Rose.
"Solo dije, vamos a hacer esto, vamos a salvarla. No puedo perder a mi bebé", recordó Kordiak.
Un helicóptero transportó a la niña a un hospital. Perdió tanta sangre que su cuerpo entró en shock.
"Lo que escuché fue que nadie había sobrevivido a una lesión tan extensa", dijo Kordiak.
La cavidad del ojo derecho de Amber-Rose estaba completamente destrozada, dejando solo un vacío. Los huesos que formaban su nariz se habían descolocados. Su mandíbula superior, el maxilar, estaba completamente cortado. Tenía una articulación de mandíbula derecha dislocada y la mandíbula inferior izquierda estaba rota. Parte del pómulo derecho había desaparecido. En la violenta caída, ella sufrió una lesión cerebral.
Los médicos no estaban seguros de que pudiera sobrevivir, pero la niña lo logró.
Cuando Amber-Rose se despertó de un coma inducido, su familia no pensó que ella recordaría algo. Pero ella les dijo que era consciente de lo que estaba sucediendo.
"Ella dijo, 'Mamá, floté de mi cuerpo y vi a papá sosteniéndome. Me sacó el neumático", recordó Kordiak. "Ella dijo que vio cientos de rayos de luz de oraciones de todo el mundo pidiendo para que sobreviviera. Ella estaba feliz en el cielo".
"Ella dice que podía vernos y podía sentir nuestra angustia y pesar ... y optó por volver a este mundo".
Una larga recuperación estaba por delante. Amber-Rose necesitaba un tubo de traqueotomía para respirar. Varios médicos trataron de usar placas de metal para reparar su rostro, pero algunos se infectaron y le causaron serios problemas, dijo su madre. La gente miraba a la niña, cuyo ojo derecho estaba dos pulgadas más bajo que el izquierdo.
En diciembre de 2015, la familia comenzó el tratamiento en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. Los cirujanos utilizaron un modelo tridimensional de su cráneo para planificar la reconstrucción facial de Amber-Rose, que incluyó una cirugía de 18 horas el pasado julio.
"Es una lesión complicada", dijo el Dr. Uldis Bite, cirujano plástico y reconstructivo quien lidera el equipo de ayuda a Amber-Rose. "Ella ha tenido varias operaciones antes de venir aquí, algunas de las cuales no han funcionado tan bien como esperaban las personas que las hicieron".
El tratamiento ha incluido realinear los ojos y reconstruir la nariz. Ella ya ha pasado por 13 cirugías desde el accidente, y necesitará más. Amber-Rose sigue creciendo, lo que complica las cosas. Necesitará cirugía de mandíbula superior e inferior, además de más cirugías en la nariz cuando sea madura, dijo Bite.
Todavía queda mucho por hacer antes de que la gente deje de mirarla fijamente, agregó su mamá. Pero Amber-Rose puede sonreír, algo que un médico le dijo una vez que sería imposible.
"El mensaje más importante de toda esta tragedia es 'Puro amor', es decir, sacrificándose uno por el otro. Eso es lo que nuestra familia ha aprendido más", dijo Kordiak.
Se ha creado una página de GoFundMe para ayudar a la familia con los gastos médicos y de subsistencia.
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