Mariana Walker, una maestra de canto muy querida en Alvin, Texas, recibió un tributo muy especial en los últimos minutos de su vida.
Walker, enferma de cáncer, estaba en cuidados paliativos en su hogar cuando decenas de sus estudiantes en la escuela secundaria Alvin Junior High School se congregaron frente a su casa para cantarle.
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Los jóvenes interpretaron “Oceans”, un himno cristiano de Hillsong United.
"(Su familia) abrió las puertas para que pudiera oírlos cantar", dijo Denim Cooper – Fields, una de sus estudiantes. "Fue uno de los más bellos gestos que he visto nunca.
Los amigos de todas las edades se reunieron y cantaban como los ángeles en la esperanza de que sintiera el amor y respeto que todos tenemos para ella."
Después los estudiantes dijeron una oración y su último adiós.
“Teníamos las ventanas abiertas. Tuvimos la puerta con pantalla para mosquitos abierta y pudo oír", dijo la hija de Walker, Alyx Vesey. "Creo que le dio mucha paz."
Pocos minutos después que los estudiantes se retiraran, la maestra falleció.
Fue Cindi, la madre de la jovencita de Cooper-Fields, quien tuvo la idea de darle la serenata a la maestra, que había sido dada de alta el 2 de octubre del hospital. Tres días después, con la anuencia de su familia, los estudiantes se reunieron frente a la casa.
Walker era más que una maestra de canto en Alvin, donde enseñó 16 años, aseguran sus alumnos.
“Ella nos enseñó a ser felices y amar a la gente incondicionalmente. Ella nos dio muchas lecciones de vida y la forma de utilizar el canto como una forma de expresarnos", dijo Cooper-Fields.
Sus estudiantes cantaron también en los servicios funerales de Walker, realizados este lunes.
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