Anna, una niña de 11 años, se suicidó el domingo pasado en Turín (Italia), tirándose desde el balcón de su casa tras no poder superar la anorexia, relató el sitio Telecinco.es.
La niña había estado en el hospital tres meses, donde fue tratada por su desorden alimenticio. Sin embargo, cuando decidió terminar con su vida, ya estaba de regreso en casa alrededor de su familia.
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Anna se encontraba con su madre y con una maestra la noche en que suicidó, su madre le había dicho que la cena ya estaba lista, a lo que ella respondió: “no quiero comer”, informó el diario español.
Minutos más tarde, Anna salió al balcón de su casa, en un tercer piso, y se lanzó al vació. Cuando la madre y la profesora se dieron cuenta de lo que había sucedido, llamaron a una ambulancia que acudió de inmediato al lugar, pero desafortunadamente la niña ya estaba muerta. Anna falleció en el acto.
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La madre de Anna, asegura que la anorexia fue la que la impulso a suicidarse, ya que ella no pudo ganarle la guerra a esta enfermedad.